En Estados Unidos el crecimiento de «running» popular ha sido espectacular, llegando a la cifra aproximada de más de 50 millones de practicantes regulares. La investigación y la tecnología utilizada en el calzado para correr durante décadas no ha hecho que disminuyera la aparición de lesiones entre los corredores populares, así que como todos sabemos, muchos han (hemos) optado por probar a correr descalzos o con zapatillas minimalistas como alternativa real y viable para salir de la común espiral de las lesiones.

Hace algunos días se publicó una encuesta realizada por la Universidad de Virginia (Estados Unidos), más concretamente por el Centro de Deportes de Resistencia, dependiente de la sección de medicina de dicha universidad, cuyo objetivo era examinar algunos factores que pudiesen relacionar el tipo de entrenamiento relacionado con la aparición de lesiones; la particularidad de la encuesta es que estaba dirigida únicamente a corredores que hayan añadido el «barefoot running» a su modo de entrenar habitualmente. Participaron 509 individuos, que tuvieron que responder a las 10 cuestiones de la encuesta publicada en diversas webs de «running» y en algunas redes sociales.

Como resultados -groso modo- podemos decir que la mayoría de los participantes (53%) ve el hecho de correr descalzo como una herramienta de entrenamiento que mejora aspectos específicos de su técnica de carrera. Sin embargo, cerca de la mitad (46%) contemplan el entrenamiento descalzo como una alternativa viable a las zapatillas para el total de sus sesiones.

encuesta

Las razones que llevaron a los corredores a empezar con el «barefoot running» fueron: la promesa de mejora de la eficiencia (60%), un intento de superar lesiones anteriores (53%) y/o el reciente despliegue mediático en torno a la práctica (52%).
En cuanto a las lesiones, una gran mayoría (68%) de corredores no experimentó ninguna nueva después de comenzar a correr descalzo; de hecho, a la mayoría de los encuestados (69%) les desaparecieron sus lesiones -adquiridas tiempo atrás-, después de comenzar con esta práctica. Las lesiones previas -de rodilla (46%), pie (19%), tobillo (17%), cadera (14%), y espalda baja(14%)- empezaron a mejorar después de comenzar a correr descalzo.

Como conclusión, podemos decir que aunque innumerables estudios anteriores ya han ofrecido datos que apoyan la hipótesis de que correr descalzos o con zapatillas minimalistas reduce los niveles de lesiones en los corredores populares -haciendo las cosas «con cabeza», puntualizo yo-, esta encuesta hecha a 509 corredores sugiere que un alto procentaje de los mismos se han visto beneficiados, o por lo menos no dañados, al abandonar las zapatillas convencionales y sustituirlas por el «barefoot»/minimalismo.

Les recomiendo que no dejen de visitar el enlace a los resultados de la encuesta, ya que allí podrán encontrar los datos exactos expresados en gráficas muy aclaratorias (a la izquierda de la página web), además de todos los detalles y referencias (en inglés, eso sí).

http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2095254614000337

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