Análisis de las Huaraches Simna 300 kms

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Con algo más de 300 km recorridos con mis huaraches, creo que ya estoy en condiciones de realizar un análisis algo más detallado que las primeras impresiones contadas aqui.
Voy a comenzar con una aseveración algo sorprendente pero no exenta de sinceridad: aún a riesgo de parecer exagerado, puedo afirmar las sandalias Simna son uno de los mejores calzados (por no decir el mejor) que he usado para correr.
No sé si las mismas impresiones las tendré con otros huaraches ya que ese par es el primero que uso, pero supongo que en breve me haré alguno más para ser más objetivo…

Como todos saben, sólo llevo en esto del correr algo menos de dos años y lo he hecho descalzo o con zapatillas minimalistas desde el primer momento, así que las comparaciones que hago entre los distintos calzados son desde la perspectiva del minimalismo y de mi experiencia personal; ninguno de mis calzados deportivos anteriores (nunca los usé específicamente para correr) están incluídos en esta comparativa.
Dicho esto, entremos en materia, aunque antes quiero recordar que las «presentaciones» del modelo fueron publicadas aquí, como ya he dicho, así que no incidiré más en el concepto «huarache», que no es más que un trozo de goma y un cordón…

Datos resumidos:

– El uso que les he dado ha sido casi en su totalidad para correr esos 300 y poco kilómetros (a excepción de un par de kilómetros caminando).

– La superficie ha sido urbana, bastante agresiva (asfalto de distintas calidades y estados, cemento, gravilla…) y en alguna ocasión sobre pistas sin asfaltar, terrosas y/o con terreno firme. Generalmente he corrido cuando no llovía, aunque alguna vez lo hice sobre superficie mojada o húmeda.

– Los ritmos han sido los míos: entre 4:30 y 5:30 min/km y alguna que otra «serie» a 3:40/4:00 min/km.

– Las distancias por sesión han sido de unos 10-12 km de media, siendo la mayor de todas de 18 km.

– Nunca he usado calcetines con ellos.

Las sensaciones han sido muy buenas, asombrosamente buenas diría yo… Los expertos en correr en huaraches (que los hay, no crean) suelen comentar que al principio se requiere de algunas sesiones para acostumbrarse a su uso, pero en mi caso, desde la primera vez me sentí como pez en el agua corriendo con ellos. Bien es cierto que los dos o tres primeros entrenamientos en los que los usé, cuando llevaba más de 30 o 40 minutos corriendo, la parte de la goma que está en contacto con el pie tendía a resbalar, llegando a pensar incluso en añadirle una capa de gamuza o material antideslizante; poco a poco me di cuenta de que a medida que la superficie de la goma iba impregnandose de «materia» y se iba amoldando a la forma de mi pie, la sensación de resbalar desaparecía, siendo totalmente inexistente a día de hoy.

El trozo de cordón que va entre los dedos es absolutamente imperceptible, repito: absolutamente imperceptible. Este es el punto que más llama la atención a mis allegados, ya que la primera impresión es que debe molestar tremendamente al correr, pero nada que ver. Probablemente ese razonamiento debe venir de las sensaciones que nos dejan las «flip-flops» de plástico, pero en el caso de este modelo de huarache, el cordón es suave y muy poco abrasivo con la piel; quizás si tuviese un cordón más grueso o de otro material molestaría más, aunque lo dudo mucho según comentarios de otros compañeros.

Un punto clave es el ajuste y atado de la sandalia. En este aspecto es donde se suele tener ciertos problemas al principio, pero como dije, en mi caso fueron casi inexistentes. El novedoso sistema de anclaje por medio de una «tanca» que tienen las sandalias Simna, facilita muchísimo el ajuste, además de hacerlo rápido y cómodo. Un verdadero acierto…

La durabilidad de los huaraches presumo que es enorme. La goma es una suela Vibram que de momento se ha desgastado muy poco (ver fotografías), y el cordón, pese a tener algún sector un poco deshilachado, sigue en muy buenas condiciones. Hay que recordar que como dije en el post de presentación, las Simna vienen con un par de cordones de repuesto, aparte de que en cualquier mercería se pueden conseguir por un precio irrisorio, con lo cual, cero problemas.

Quiero acabar este mini-análisis resumiendo las valoraciones generales: La comodidad es máxima, la sensación de libertad del pie está fuera de toda duda y la similitud a lo que significa «correr descalzo» es muy alta.

Es verdad que los huaraches no son un calzado recomendable para iniciarse en el minimalismo, sobre todo si se usan sin cabeza (algo muy extendido…), pero bastante «agradecido» a medio-largo plazo. La necesaria aplicación de una «buena» técnica a la hora de correr con ellos los hacen ideales para intentar pulir pequeños defectos en la misma

Como nota final, decir que la gente con la que me cruzo mientras corro con ellos puestos, les falta muy poco para quedarse con la boca abierta, y los ojos como platos… Pero todo el que haya corrido descalzo en público, sabe de lo que hablo.

PROTECCIÓN SUELA. ESPESOR FLEXIBILIDAD HORMA ANATÓMICA AMORTIGUACIÓN. ENTRESUELA REFUERZOS PESO

VALORACIÓN FINAL* = 9,6 CATEGORÍA: MINIMALISTA PURA

VALORACIÓN SUBJETIVA = 9

*Sobre 10 y desde el punto de vista minimalista. En el siguiente enlace podéis ver los criterios de evaluación.

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