Todos sabemos que Internet está saturado de información sobre zapatillas deportivas, recomendaciones, “pruebas de campo”, unboxings, etc. La gran mayoría de ellas provienen de los propios fabricantes de zapatillas deportivas o de corredores populares convertidos en “testeadores”, pero lo curioso es que en ambos casos la información que propagan, generalmente está basada en obsoletos y erróneos conceptos, nacidos hace más de 40 años, y que tanto han contribuido al alarmante índice de lesiones entre los propios corredores populares. Hay una tercera vía informativa mucho más profesional: la médica o especializada, pero desgraciadamente, y salvo raras excepciones, la base científica sigue siendo la misma que en los dos grupos anteriores.

Por esta razón siempre nos congratulamos de encontrar y de compartir con ustedes cualquier información alternativa basada en conceptos científicos más avanzados y ajustados a la realidad actual. Tal es el caso del folleto informativo recién publicado por parte del prestigioso Instituto Americano de Medicina Deportiva (ACSM) titulado “Selecting Running Shoes”, y que pretende ser una especie de guía/ayuda para elegir correctamente unas zapatillas deportivas destinadas a correr.

La publicación está en inglés, así que intentaremos traducir y resumir grosso modo las principales recomendaciones para los interesados. No obstante, al final del presente artículo pueden encontrar, como siempre, el enlace a las fuentes.

El artículo comienza afirmando que no existe una “zapatilla ideal” que se ajuste de manera perfecta a todos los corredores, así que por eso es importante invertir tiempo en la correcta elección de las zapatillas deportivas. Continúa diciendo que la función del calzado es proteger los pies y mantenerlos alejados de las lesiones (aquí añadimos nosotros que una buena técnica es mucho más importante que cualquier calzado), y acaba sentenciando que en ningún caso, la zapatilla debe limitar la propia y natural función del pie mediante excesiva amortiguación y/o soportes para el arco plantar.

Estas ideas preliminares bastan para darnos cuenta de que los consejos que nos ofrece la ACSM están alejados de los que recibimos comúnmente, pero no por ello carentes de interés, sino más bien todo lo contrario.

 Seguidamente podemos encontrar una especie de listado de características que todo buen calzado para correr debe poseer:

  • Una diferencia mínima de altura entre la punta y el talón (drop) ayuda al pie a realizar su función y movimiento natural.
  • Que sea “neutral”, queriendo decir con esto que no posea ningún tipo de control de movimiento o estabilidad del pie o corrector de tipo de pisada.
  • Y que sea ligero en su peso.

Prestando un poco de atención a estas tres características, nos damos cuenta que son las misma que posee cualquier zapatilla minimalista que se precie llamarse así (ojo con las “infiltradas” por conveniencia comercial). Básicamente son los postulados que lleva defendiendo la comunidad minimalista desde hace años, y son los mismos que han sido (y siguen siendo) duramente criticados por un enorme sector de corredores populares, profesionales de la medicina deportiva y por varios fabricantes de zapatillas deportivas.

Zapatillas deportivas

Continuando con las recomendaciones de la ACSM, pasamos a las características que definen un mal calzado para correr, siempre evitables a la hora de elegir un modelo de zapatilla. Por lógica, vendrán a ser las contrarias de las citadas anteriormente:

  • Cualquier sistema de amortiguación, ya que ésta interfiere directamente en la biomecánica del corredor.
  • Diferencia excesiva entre la punta y el talón (drop), es decir mucha amortiguación en el talón y poca en la parte delantera del pie.
  • Dispositivos de apoyo internos basados en plantillas o cuñas. Este tipo de elementos, según la ACSM, no deben ser usados más de 6 u 8 semanas hasta que el pie haya desarrollado la fuerza necesaria para su propio desarrollo. No hay ninguna necesidad de usarlos diariamente.

Hay otros consejos generales que también resultan interesantes, como por ejemplo los que dan referidos a evitar los consejos de vendedores o de otros corredores sobre zapatillas específicas para casos de pronación o supinación (de los que hemos hablado hasta la saciedad en este mismo blog); o que las zapatillas deportivas tengan una puntera ancha para permitir el desarrollo y función natural de los dedos del pie (otra de las características básicas de las zapatillas minimalistas)…

En definitiva, estamos hablando de información bastante alejada de la que siguen transmitiendo vendedores y fabricantes de zapatillas deportivas, además de gran parte de la comunidad médico-deportiva. Encontrar una entidad del prestigio de la ACSM que promueva los mismos conceptos y recomendaciones que hemos defendido los que creemos en el minimalismo como opción válida para correr de manera eficiente y segura, es sin duda el mejor aliciente para seguir en la brecha.

Salud!

http://www.acsm.org/docs/brochures/running-shoes.pdf

http://www.lacliniqueducoureur.com

1 Comentario

  1. Está claro que hay que saber elegir, pero generalmente no hay personal especializado en las tiendas que sepan entender algunos conceptos básicos, sólo quieren venderte lo más caro… Saludos

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