La primera vez que supe de los calcetines Injinji pensé lo obvio: que estaban diseñados expresamente para ser usados con las Vibram Five Fingers. Después, investigando un poco por internet, descubrí que no es así. Obviamente son el complemento ideal para las VFF, pero he comprobado que tienen utilidad con todo tipo de calzado.
El modelo que he probado es el Performance Lightweight Minicrew. El tejido está compuesto por Lycra, para proporcionar la elasticidad necesaria, y por el famoso CoolMax, que facilita la absorción y evaporación del sudor ayudando a mantener el pie fresco en verano y caliente en invierno. Este tejido es muy fino y agradable al tacto, y aparentemente de muy buena calidad y durabilidad.
En cuanto a la construcción, como muchos calcetines técnicos, llevan una banda elástica en el medio pie, en la zona del puente, a la que suelen llamar ‘arch support’, aunque su utilidad real es mantener el calcetín en su sitio. En el talón incorpora algo que ellos llaman ‘vector heel’, que es simplemente un diseño y cosido preciso con la forma del talón, también para ayudar a mantener el calcetín en su sitio. Y obviamente destaca la zona de los dedos, con una construcción sin costuras que hace que el calcetin se pegue al pie realmente como una segunda piel. Al menos en los dedos principales, porque en el pequeño me sobra como un centímetro de su bolsa. Pero tampoco es problema, ya que el tejido es fino y además no lleva costuras, por lo que no se nota el exceso.
La primera vez que me los puse tuve una sensación extraña. Los llevé un buen rato para andar por casa y por momentos olvidaba que llevaba calcetines, tenía todo el rato la sensación de que iba descalzo. Notar que el aire circula entre los dedos contribuye a esta sensación. Y además realmente se nota que unos calcetines normales, por finos que sean, limitan en cierta medida la libertad de los dedos.
Como he dicho antes, lo obvio es su uso con las VFF. Con mis Bikila encajan perfectamente, no he encontrado ningún problema de falta de espacio por llevar los calcetines, y eso teniendo en cuenta que las zapatillas me están bastante justas. Es la primera vez que llevo calcetines con las VFF y lo mejor de estos es que enseguida te olvidas de que los llevas puestos. Si tienes la piel de los pies delicada, o a tus VFF les sucede como a las mías, que ya acusan la edad y algunas costuras se han endurecido (hace ya algunos meses que pasaron de los 1000 Km), los Injinji hacen que el uso de este calzado sea suave y agradable, y evita cualquier posible riesgo de rozaduras. Además, entre que el ajuste de los calcetines es muy bueno y que van encajados en los dedos, éstos no se mueven una vez puestos, pasando totalmente desapercibidos durante su uso.
En su uso con calzado normal también tienen algunas cualidades destacables aparte de permitir una mayor libertad de movimiento en los dedos. Llevando calcetines normales, cuando el pie suda, siempre noto algo de humedad en la zona entre los dedos. Con estos calcetines eso no sucede, la zona entre dedos está igual de seca que el resto del pie (o igual de mojada si sudas mucho, claro). Sobre todo son muy recomendables para aquellas personas que tienen problemas de ampollas entre los dedos. Parece ser que por ese motivo son muy apreciados entre los ultramaratonianos, donde he visto que en ocasiones se colocan unos Injinji como primera capa y otros calcetines normales encima.
Por último está el detalle de su precio. Comparado con un calcetín normal ‘del montón’ es un precio bastante caro, pero si lo comparamos con calcetines técnicos la cosa cambia. Es fácil encontrar modelos que doblan el precio de unos Injinji.
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