Los que hemos intentado abandonar el calzado tradicional -ya sea para correr o no-, y optar por uno menos opresivo y sin componentes modificadores de la pisada, nos hemos percatado de que al cabo del tiempo, los cambios en los pies son más que notables. Generalmente, el ensanchamiento y el alargamiento es patente -muchos calzamos alguna talla más que antes-, y sin duda, el fortalecimiento y la sensibilidad aumenta exponencialmente después de que el pie se comporte de manera natural, es decir, una vez libre de aditamentos artificiales que alteren su pisada. Sin llegar a cambios físicos extremos, como la modificación y elevación del arco plantar (aunque hay mucha gente que asegura que a ellos sí que les ha ocurrido), los hechos, y sobre todo la lógica, nos dice que cuanto más usemos una parte de nuestro cuerpo de manera natural, más desarrollaremos su forma y cualidad.

Siendo un poco extremos, podemos afirmar que los pies han sido una de las partes del cuerpo humano que más se han visto perjudicadas por la incidencia directa de elementos externos -calzado-, ya que el uso continuado de ellos durante años, ha restado a las extremidades mucho de su potencial intrínseco e innato. Por otro lado, y siendo realista, no hay que satanizar el calzado de manera general, sino solamente los modelos en los que el pie no se comporta de manera natural y están restringidos sus movimientos y sus funciones básicas (propioceptivas). La utilidad del calzado es clara y obvia, pero insistimos y abogamos una vez más por un diseño y uso correctos para cumplir la función básica: proteger al pie de las agresiones del terreno y las inclemencias del tiempo; el resto, sobra.

Pie según Leonardo da Vinci

Cuando hablo de los pies, ineludiblemente acabo sumergido en el fascinante mundo de la anatomía, y en especial, observando los estudios de Leonardo Da Vinci, uno de los mejores artistas (en el sentido más amplio que se pueda entender de la palabra) que ha existido jamás. Admirando sus láminas anatómicas, la célebre frase: “…el pie humano es una obra maestra de la ingeniería y una obra de arte…”, se transforma en una verdad indiscutible. Y de la misma manera que esta parte del cuerpo humano es grandiosa -anatómicamente hablando-, también puede ser una de las claves evolutivas más representativas que poseemos. Siendo el ser humano ll eslabón más desarrollado y avanzado de la familia de los homínidos, nuestras similitudes con ellos son notables, como así lo atestigua, por ejemplo, el hecho de que compartamos un 99% de nuestro ADN con los chimpancés. Aunque pasasen millones de años para que las diferencias entre los humanos y sus antecesores fuesen notables hasta el punto de convertirnos en una especie distinta, hoy día mantenemos muchas similitudes físicas con los grandes primates.

Y con esta amalgama de cuestiones sociales, artísticas y antropológicas, nos adentraremos en un curioso estudio presentado a mediados del pasado mes de mayo, cuyos resultados sorprenderán al más impasible de los lectores.

La prestigiosa publicación American Journal of Physical Anthropology, se hizo eco de una investigación realizada por Jeremy DeSilva and Simone Gill, científicos de la Universidad de Boston, en la que se pretendía demostrar que un porcentaje de personas todavía posee uno de los rasgos característicos de los grandes primates, que supuestamente ha desaparecido en los humanos: la flexibilidad en la zona mediotarsiana o media del pie, algo así como el movimiento que realizan los simios para poder asirse a las ramas de los árboles.

Observando las imágenes podemos entender mucho mejor la cuestión:

pie humano y primate

 En el estudio, que se llevó a cabo en el Museo de Boston, participaron 398 individuos que caminaban descalzos (¡!) mientras eran grabados en vídeo y sus patrones de pisada eran registrados. Como resultado, se obtuvo que 1 de cada 13 personas poseía esta curiosa característica simiesca. En cualquier caso, es el propio estudio el que advierte de que no se pudo examinar la morfología articular o anatómica de los pies de los individuos de manera directa,con lo cual todavía no se puede especular sobre cómo este hallazgo puede afectar a la variación en la movilidad media del pie. Cabe recordar que hay una ligera diferencia en los huesos de los pies de los simios no humanos y los seres humanos: el cuarto metatarsiano en los seres humanos es menos convexo que en los primates no humanos, lo que confiere una clara ventaja del ser humano sobre los primates en cuanto a la bipedestación se refiere. El propio doctor Da Silva, piensa que es muy probable que el impacto del calzado en el pie sea el principal responsable de que estos individuos posean esa característica limitadora, ya que según él, las personas con esta flexibilidad plantar tienen una biomecánica de la marcha algo más ineficiente que el resto.

pie: flexibilidad

grafica de presion del pie

Hay que puntualizar que no se trataría de una herencia del primate que una vez fuimos, sino de algo dejado atrás en algún punto de la evolución (cuando bajamos de los árboles y comenzamos a andar erguidos), y que ha reaparecido debido al uso reiterado del calzado, llevando a los pies a un estado de debilitación tal, que se produce la susodicha flexibilidad en la zona rígida del mediopié. Por otro lado, y atendiendo a los datos, el número de individuos con esta característica es notable, ya que estamos hablando de un nada despreciable 7,70%

Si los siguientes estudios inciden en esta línea de descubrimientos, estaríamos ante la demostración científica de cómo el uso del calzado ha influido de manera física y evolutiva en una forma negativa para los pies. Aunque observando muchos modelos de calzado actuales, no es necesario investigación alguna que avale esta evidencia.

Salud!

Referencias:

http://www.newscientist.com/article/mg21829194.700-1-in-13-people-have-bendy-chimplike-feet.html#.Uc1nEqyDn-A

http://news.sky.com/story/1098096/ape-feet-one-in-13-have-flexible-bones

http://www.bbc.co.uk/news/science-environment-22728014

http://ahcuah.wordpress.com/2013/06/06/do-you-have-ape-feet/

http://now.msn.com/ape-like-feet-found-in-1-in-13-modern-day-humans

http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ajpa.22287/abstract

8 Comentarios

  1. Yo practico el minimalismo desde hace unos 3 meses, donde empece a ir descalzo y ponerme las Newfeel (calzado minimalista) para todo. Siempre he sido de pies planos, no es que te haga un puente exagerado pero si que notas una pequeña elevación de este. También tengo que decir que aun estoy en periodo de transición o mas bien de evolución. Por que empece desde cero, corro con huaraches( 10 km maximo) y descalzo (6km maximo. En fin progresamos.
    Saludos.

  2. Buenísimo artículo.
    El estudio al que hace referencia no creo que sea de momento concluyente, pero de confirmarse esa alteración de la biomecánica y de la propia estructura del pie, estaríamos ante otra muestra más de la importancia de usar un calzado natural.
    Desde luego es increible como la gente sigue sorprendiendose e incluso criticando a los que andamos habitualmente desclazos o con calzado minimalista, cuando las consecuencias en los pies de la gente con calzado convencional son tan evidentes: espolones, juanetes, deformaciones, etc.

    Por mi parte puedo casi asegurar que mis pies no sólo están más anchos y fuertes, sino que casi con total seguridad mi arco plantar ha aumentado. Antes tenía los pies bastante planos, y ahora el arco es bastante más normal.

    A seguir difundiendo,

    Gracias y un saludo!

  3. Yo lo que sí se, es que desde que llevo con el minimalismo (marzo 2011), si alguna vez me pongo mis últimas zapatillas que me compré que fueron unas Asics Gel Nimbus, me encuentro raro, como si tuviera unos muelles en los pies, y lo que más me molesta es esa sensación de tener los pies comprimidos. Qué cosas, lo que antes buscaba y me gustaba, ahora lo aborrezco completamente!

  4. Por mi parte desde que me inicie en el minimalismo(sep-2011),si e visto cambios en mis pies,casi de igual forma e dejado de usar calzado que comprima mi pie,como e optado por usar calzado que permita el libre movimiento de ellos.Algo que e notado a sido el ensanchamiento de ellos,como igual por tantos años de usar calzado apretado,en mi pie derecho puedo mover ampliamente los dedos,antes no sucedia asi.Trato en lo que se puede entrenar descalzo,como hacerlo con minimalistas.Otra cosa curiosa que e notado..y digo raro,anteriomente sufria de pie de atleta entre los dedos ,pero desde un tiempo hacia la fecha,no tengo ese problema..inluso no me sudan tanto los pies como antes,para mi a sido muy positivo estos cambios.Anteriormente visite un museo,y me llamo la atencion las imagenes expuestas sobre como en la antigua china ,a las mujeres se les obligaba a usar determinado calzado para deformar el pie,para supuestamente la belleza,y me pregunto si actualmente no se sigue haciendo lo mismo,de traer los pies en un calzado que lo oprime y no le deja la libertad de ser libre,todo sea por la moda…saludos..

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