Nos inscribimos en la Transvulcania en noviembre, era la primera vez que participábamos, Zori en la Ultra y yo en la Media Maratón, Josu ya había participado antes, pero no pudo acompañarnos éste año porque lleva mucho tiempo arrastrando una lesión.
Nos hospedamos en Los Cancajos dónde también se recogían los dorsales. Allí nos encontramos muchos conocidos, entre ellos Richard, quién nos presenta a Sara, su chica y a su amigo Ernesto, con quienes después disfrutaríamos del evento pues Ernesto y Richard participaban en la Maratón.
A las 3 de la mañana nos recogía la guagua para llevarnos a la línea salida en El Faro de Fuencaliente, donde hacía un frío y un viento terribles que cogieron por sorpresa a la mayoría de los participantes, muchos de ellos en camiseta de tirantes refugiados sentados tras unos muros bajos de piedra que hay en el lugar. Esperamos refugiados entre unas furgonetas desde las 4.15am hasta la salida, 6am para la Ultra y 6.30am para la Media Maratón.
Me despido de Zori y cada uno se dirige a su puesto, él hacia la salida y yo, calzado con las New Balance MT1010 v2, con los demás participantes de la media al fondo, puesto privilegiado para ver la estela de corredores con sus frontales encendidos en la oscuridad al comienzo de la Ultra, mientras rodean el Faro de Fuencaliente y continúan ascendiendo por el serpenteante recorrido, espectacular.
Yo acabo de recuperarme de una lesión la cual me impidió participar en Entre Cortijos 2014, primera prueba del circuito Trail Series de Gran Canaria. No tengo molestias pero tampoco quiero forzar, así que me tomo la carrera con calma.
Empieza la Transvulcania, dan el pistoletazo y salimos fuerte para no vernos envueltos en el tapón que se puede formar al principio, en un par de kilómetros ya empezamos a alcanzar a los últimos participantes de la Ultra, y el tapón se forma igualmente.
Avanzar es difícil, es de noche y hay que servirse de la luz del frontal, el terreno es de picón, como una especie de gravilla de roca volcánica, cuesta arriba y adelantando al gran tapón de la Ultra.
Tanto por delante como por detrás se ve una gran estela de luces de frontales recorriendo todo el trayecto.
Al paso por la primera población, y única para la distancia de la Media Maratón, está abarrotado de gente, animando a todos los participantes, sacando la mano para chocarte cuando pasas, sobre todo los niños, y el avituallamiento plagado de voluntarios ayudando. Es espectacular ver como se vuelcan los Palmeros con éste evento, ya me lo habían contado, pero vivirlo es otra cosa.
Después de repostar a la salida del pueblo oigo unos gritos: ¡Raúl! ¡Raúl!¡Vamos Raúl!
Es mi buen amigo Palmero Aníbal, que está con un grupo de amigos animando. ¡Cómo se notan estos empujoncillos! Así que subo el ritmo y a afrontar lo que queda de carrera.
Sigo escalando el gran recorrido de picón y por el camino voy alcanzando conocidos que corren la Ultra.
Por fin alcanzo a Zori en el km 12 quién me empuja con sus ánimos mientras me informa de que los primeros están volando, me sacan 30 minutos.
Más adelante me cruzo con Marcos, quien me deja un poquito de agua para poder llegar al siguiente avituallamiento. Poco después me alcanza Fer, quién también participa en la media y con quien sigo hasta el segundo avituallamiento.
Aquí empieza la zona de falso llano, con alguna subida y bajadas hasta el final. Voy alcanzando a Fer en las bajadas, pero después de hacer una bajada de vértigo por picón, que es súper divertido, tengo que parar a sacar una china de mi zapatilla que me está matando.
Cuando en mi Garmin marca 23km decido tomar un gel mientras camino en una subida para después apretar hasta el final, cuando de repente vuelvo a oir: ¡Raúl!¡Raúl!¡¿Pero qué haces?!¡Que te quedan 700 metros! Era Aníbal otra vez, mi GPS me había engañado y yo estaba perdiendo el tiempo, así que aprieto hasta el final que ya es todo bajada, con tan mala suerte que tengo una caída tonta llegando a meta.
Entro en un tiempo muy bonito de 3h03m33s, y vuelvo a deshacer el trayecto hasta donde me caí porque me dejé en GPS en el toletazo. Gracias a la buena gente de La Palma que me lo estaba guardando, se agradece ésta actitud.
En el avituallamiento me encuentro a Fer que entró un minuto antes, y espero recuperándome hasta que pasan primero Marcos y luego Zori, para ver como van y darles ánimos.
Justo después me encuentro con Sara, la acababa de conocer el día anterior, y nos damos cuenta que podemos ir juntos a seguir todo el evento con la furgo, así que después de la salida de la Maratón donde participan Ernesto y Richard nos vamos para Los Llanos de Aridane donde se encuentra la llegada de la Ultra. Llegamos a tiempo para ver entrar al vencedor Luis Alberto Hernando que batió el récord del evento con 6h55m41s y tras él Kilian Jornet a tan sólo 5m53s, la calle de la llegada está abarrotada y ruge ante la expectación del evento, casi no vemos nada.
Después de una ducha, comer algo y tomar una cerveza mientras vemos llegar a los diez primeros nos vamos a la playa de Tazacorte, dónde está la llegada de la Maratón.
Llegamos a tiempo para coger sitio y ver llegar al vencedor de la Maratón Esteban García 4h21m30s, al segundo Francisco José Rodríguez (Paquillo) 4h27m41s, tercero Enrique Meneses 4h29m42s y a todos los demás participantes hasta que entran en meta nuestros amigos Ernesto en el puesto 18 con 5h13m01s y Richard en el puesto 78 con 6h33m43s.
Ya juntos, vamos a comer antes de volver a Los Llanos para ver la espectacular llegada de Zori, que como dedicatoria para todos los amantes del barefoot y nuestros amigos de Zami apareció corriendo descalzo todo el último kilómetro de asfalto con las zapas en las manos y con una sonrisa que no le cabía en la boca. 14h37m34s ¡Qué grande Zori!
