Resumen de las ultimas 3 semanas: He corrido más y la última semana he corrido varios días seguidos. Alguna molestía en las articulaciones de los pies, pero las piernas van como la seda. Parece que la transición va para adelante a buen paso.
Jueves, 19 de junio: 8 kms. Me meto más caña de la acostumbrada, ritmo por debajo de 6:00 con algunos kms. a 5:25 (le he seguido el ritmo a un par de corredores).
Viernes, 20 de junio: NO ME DUELE NADA, esto va bien, si puedo ya correr a un ritmo por debajo de 6 y sin sobrecargas musculares ni de los pies. La molestia del pie izquierdo ahora ya solo es debido a un poco de dureza en la piel entre los dedos y la almohadilla.
Sabado, 21 de junio Correr 7 kms, con algo de sube-baja.
Lunes, 23 de junio. Otros 7 Kms.
Miercoles, 25 de junio. 7 kms. Siento el ritmo en mi interior y que puedo relajar las piernas al correr. Pruebo una crema anti durezas en el pie izquierdo. Parece que tengo tendencia a que se me endurezca la parte delantera de la alhomadilla.
Sabado, 28 de Junio. Voy a correr esos 7 Kms. con mi pareja. Vamos a buen ritmo, pero intento ir todo el rato con la boca cerrada. Subiendo un repechito tengo que pedir que baje un poco el ritmo por una pequeña molestia en el gemelo izquierdo. Bajo el ritmo, ajusto la pisada y en un par de minutos vuelvo a sentirlo suelto.
Domingo, 29 de Junio: noto una ligera molestia en el dorso del 5 metatarsiano derecho. Me pongo hielo y masaje.
Lunes, 30 de Junio. 8kms. Buen ritmo, 5:15 el km. Corriendo no me molesta nada, pero después, al tocar y al levantar el pie hacia arriba noto un poco de dolor en esa zona del quinto metatarsiano. Se me carga un poco el tibial anterior izquierdo, creo que porque levanto mucho el pie en una zona de piedras puntiagudas que duelen mogollon al pisar y realmente parece que estuviera pisando ascuas ardiendo.
Martes, 1 de Julio: sigo con el hielo, masaje. Masajeo bien hacia arriba, hacia tendones de los peroneos, estaban contraídos y doloridos. Es buena idea siempre examinar las zonas anexas, la lesión nunca se queda circunscrita en un pequeño lugar, siempre hay más que rascar por los alrededores.
Miércoles, 2 de Julio: al despertar siento que molesta menos el dorso del 5ºmetatarsiano, el masaje nocturno ha hecho efecto. Igual me estoy acelarando, pero la aplicación de Nike Running ofrece un entrenamiento para media maratón y voy a probarlo. Hoy toca correr 8 km. 5:23 el km. Muy a gusto. Sobre todo en la zona de piedras puntiagudas, realmente ahí se perfecciona la técnica, porque o corres sobre ascuas o te mueres del dolor.
Viernes, 4 de Julio: 6,84 km.
Sabado, 5 de Julio: Mi primera carrera larga: 13.5. Es lo que dice el entrenador de Nike y le estoy haciendo caso. Eso sí, a 6:56 el km. A los 4 kms. empiezo a notar como una culebrilla en el 5 metatarsiano, me acojono y bajo el ritmo, prometiéndome que si en dos kms. no se me pasa vuelvo a casa por el recorrido corto. Afortunadamente, ajustando la pisada, relajándome, se va pasando. Por el rio corro por el verde esquivando cacas de perro.
Domingo, 6 de Julio: Una subidita por una pista a ver que tal agarran las Merrel por suelo mojado. Quiero usarlas en la travesia de 4 días que comienzo el proximo miéroles.
Lunes, 7 de Julio: A las 11 de la noche salgo a correr. 5 kms. Me dolía la cabeza. Demasiada energía en la cabeza y correr descalza es la mejor manera de descargarla hacia la tierra. Está bien que esté oscuro, porque la gente ni se da cuenta de que voy descalza. Y siento que empiezo a correr en plan ninja,

mis pisadas son cada vez más silenciosas. Realmente siento que corriendo desde las caderas, lanzando mis rodillas hacia delante desde las caderas y permitiendo que mis tobillos y rodillas amortiguen, almaceno el impacto como un muelle, cada paso es más eficaz, descansado y agradable.
Y eso es todo por ahora, en la próxima entrega contaré que tal mi aventura de travesia minimalista.