- 19 Ene 2013, 20:10
#13998
Hoy he leído este artículo y no he podido resistirme a pegarlo aquí:
http://amodelcastillo.blogspot.com.es/2 ... a-del.html
La primera parte como podéis ver habla del calzado que usaban los romanos, y me ha parecido muy interesante. Es curioso cuanto menos, que los romanos, que se caracterizaron por conquistar media europa andando, usaran un calzado tan "minimalista" y no optaran por botas enormes, que les protegieran los pies y les "ayudaran a pisar mejor". No pienso ya tanto en la tecnología (que lógicamente hace dos mil años no era la misma que ahora), pero sí que es cierto, que puestos a hacer una sandalia, podían haber hecho algo más elaborado, una bota con una suela más rígida, o con más protección.
Tal vez nunca se plantearon que cambiar la forma de pisar pudiera ser mejor para recorrer grandes distancias y plantar batalla a media europa. O tal vez en ningún momento surgió esa necesidad ya que los pies romanos, como los de cualquier cultura, necesitaban moverse libremente para no sufrir ampollas ni lesiones y trabajaban de forma muy eficiente por ellos mismos, así que una simple sandalia era más que suficiente para pasar los Alpes, los Pirineos o cualquier montaña de nuestra piel de toro.
http://amodelcastillo.blogspot.com.es/2 ... a-del.html
La primera parte como podéis ver habla del calzado que usaban los romanos, y me ha parecido muy interesante. Es curioso cuanto menos, que los romanos, que se caracterizaron por conquistar media europa andando, usaran un calzado tan "minimalista" y no optaran por botas enormes, que les protegieran los pies y les "ayudaran a pisar mejor". No pienso ya tanto en la tecnología (que lógicamente hace dos mil años no era la misma que ahora), pero sí que es cierto, que puestos a hacer una sandalia, podían haber hecho algo más elaborado, una bota con una suela más rígida, o con más protección.
Tal vez nunca se plantearon que cambiar la forma de pisar pudiera ser mejor para recorrer grandes distancias y plantar batalla a media europa. O tal vez en ningún momento surgió esa necesidad ya que los pies romanos, como los de cualquier cultura, necesitaban moverse libremente para no sufrir ampollas ni lesiones y trabajaban de forma muy eficiente por ellos mismos, así que una simple sandalia era más que suficiente para pasar los Alpes, los Pirineos o cualquier montaña de nuestra piel de toro.