- 09 Ene 2013, 14:15
#13516
Me presento aquí y no en el foro de presentaciones, para tenerlo todo junto y que si mi experiencia puede servirle a alguien que quiera empezar, pues bienvenido sea. Si no, pues me sirve a mi como bitácora y seguro que como lugar donde recoger los consejos de más de uno de vosotros.
Por supuesto mi idea es intentar ir actualizando el hilo con las sensaciones que me vaya encontrando, así que allá vamos.
Quien soy, de donde vengo...
Soy un tipo "normal", 1,83 y 80kg de peso, que estrena los 36 este mes, que llevo haciendo bicicleta desde que era un chaval y que jamás en la vida ha corrido (siempre he evitado los deportes de impacto, soy muy paranoico con las lesiones). Hará unos 10 años dejé por completo la bici, me puse bastante más gordo (sobre los 90kg) y me volvió el asma que tuve de pequeño, desde hace unos seis años, volví a mi deporte favorito y desde hace dos cuido bastante mi alimentación. He vuelto a entrenar con cierta regularidad y el resultado: Estoy más sano que nunca (se acabó el asma), estoy hecho un figurín, tengo mucha más vitalidad y muchas muchas ganas de aprender más sobre los límites de mi cuerpo.
Todo este rollo viene porque al contrario que muchos que escriben aquí, no soy un corredor, ni siquiera aficionado, soy alguien que se ha interesado por aprender un deporte nuevo y que conforme se ha puesto a leer, se ha dado cuenta que esto de "CORRER" tiene mucho más de ciencia de lo que imaginaba.
Descrubiendo el Barefoot runnning
Llegué al barefoot sin darme cuenta, a base de preguntar a todos mis amigos y conocidos sobre qué zapatillas comprar, todos coincidían en que me comprara unas Asics "caras" que era la mejor inversión que podía hacer. Viniendo del mundo de la bici, donde unos componentes y un cuadro "caros" suelen ser sinónimo de calidad y durabilidad, me pareció muy razonable en aquel momento. Pero al igual que soy un apasionado de la biomecánica de la bicicleta, y que hice lo propio hace un año cuando me plantee aprender a nadar (y me queda muchísimo por aprender), me cuestioné ciertamente aquello de que unas Asics "caras" se ajustaran a mi perfectamente y me encontré con un montón de palabras que no había escuchado nunca: Pronador, supinador, pié cavo... Me asustó tanto que empecé a leer y a investigar por mi cuenta mientras seguía recabando opiniones: Podólogos, estudios, plantillas... Uff...
Hasta que hace dos semanas coincidí en una ruta con alguien que corría y me puse a preguntarle. Enseguida me habló de las five fingers y de los taramara... Tuvo sentido cuando me contó la historia, así que al día siguiente busqué información en Internet y desde hace dos semanas no hago más que leer y ver vídeos sobre esta nueva forma de correr: Técnica, biomecánica, consejos, posibles riesgos, McDougal, Cucuzzella y por supuesto Lieberman.
Todo este rollo viene para poner en antecedentes y entender mis razones particulares para comenzar con el barefoot running. En mi caso no es ni más ni menos que buscar la mejor técnica y biomecánica de carrera que me permita salir a correr un par o tres de veces por semana, compaginarlo con mis entrenos en carretera y montaña, con mis dos horas semanales de natación y sobre todo minimizar al máximo las posibles lesiones.
Por cierto, un detalle importante que no quiero dejar pasar en mi presentación es el siguiente. Este pequeño detalle me parece también lo suficientemente importante como para que sea una razón más por la que alguien se interese sobre el minimalismo, para mi personalmente es un motivo de peso por el que invertir tiempo y esfuerzo en aprender a correr y empezar a liberarme del calzado tradicional.
No puedo mover los dedos de mis pies
Este simple ejercicio me llegó al alma. ¡Soy casi paralítico de los dedos de los pies! y lo peor es que comentandolo con más gente, muchos me dicen que les pasa lo mismo. No son capaces de mover ni un centímetro la toalla sin mover todo el pié. Eso me hizo plantearme más seriamente toda esta mal llamada moda del minimalismo. ¿Los zapatos tradicionales están haciendo que no pueda mover mis dedos? Son mis dedos y quiero moverlos, pero después de 36 años confinados, apretujados y sobre todo no utilizados, ¡no puedo moverlos!. Mi cerebro ha olvidado como mandarle órdenes o símplemente no responden a ellas porque nunca las han recibido ya que su trabajo lo hacían los "tacones" de mis zapatos y zapatillas. Podrá pareceros una animalada, pero en ese momento sentí que me falta un trozo de mi cuerpo, tenía muñones por dedos y no podía moverlos
Desde hace unas semanas todos los días me obligo a hacer ejercicios, incluso en el trabajo intento apretar los dedos de los pies todos los días y procuro descalzarme al llegar a casa y usar calzado super ancho. Poco a poco, me parece que voy recuperando movilidad y eso me alegra, porque estoy seguro de que a la larga, con más años, este problema de movilidad en mis dedos me hubiera podido acarrear problemas al andar o símplemente problemas de espalda por malas posturas.
A donde quiero ir en este punto es que esa falta de movilidad, que yo tengo muy claro que está provocada por el uso de un calzado que me ha aprisionado los pies durante toda mi vida, es perjudicial para nuestra salud. Evita que movamos una parte de NUESTRO cuerpo y a buen seguro que puede provocar que a la larga necesitemos plantillas, cuando con un calzado adecuado durante nuestra vida podríamos haberlo evitado.
Esta reflexión poco o nada tiene que ver con el discurso de que las zapatillas de running nos hacen correr mal, eso es otra historia. En mi caso estoy hablando de que el calzado que he usado toda mi vida, me ha provocado una atrofia (muy leve por supuesto) de los dedos de los pies y creo que el calzado minimalista y el barfeoot running me pueden ayudar a mejorar esa movilidad perdida.
Por supuesto mi idea es intentar ir actualizando el hilo con las sensaciones que me vaya encontrando, así que allá vamos.
Quien soy, de donde vengo...
Soy un tipo "normal", 1,83 y 80kg de peso, que estrena los 36 este mes, que llevo haciendo bicicleta desde que era un chaval y que jamás en la vida ha corrido (siempre he evitado los deportes de impacto, soy muy paranoico con las lesiones). Hará unos 10 años dejé por completo la bici, me puse bastante más gordo (sobre los 90kg) y me volvió el asma que tuve de pequeño, desde hace unos seis años, volví a mi deporte favorito y desde hace dos cuido bastante mi alimentación. He vuelto a entrenar con cierta regularidad y el resultado: Estoy más sano que nunca (se acabó el asma), estoy hecho un figurín, tengo mucha más vitalidad y muchas muchas ganas de aprender más sobre los límites de mi cuerpo.
Todo este rollo viene porque al contrario que muchos que escriben aquí, no soy un corredor, ni siquiera aficionado, soy alguien que se ha interesado por aprender un deporte nuevo y que conforme se ha puesto a leer, se ha dado cuenta que esto de "CORRER" tiene mucho más de ciencia de lo que imaginaba.
Descrubiendo el Barefoot runnning
Llegué al barefoot sin darme cuenta, a base de preguntar a todos mis amigos y conocidos sobre qué zapatillas comprar, todos coincidían en que me comprara unas Asics "caras" que era la mejor inversión que podía hacer. Viniendo del mundo de la bici, donde unos componentes y un cuadro "caros" suelen ser sinónimo de calidad y durabilidad, me pareció muy razonable en aquel momento. Pero al igual que soy un apasionado de la biomecánica de la bicicleta, y que hice lo propio hace un año cuando me plantee aprender a nadar (y me queda muchísimo por aprender), me cuestioné ciertamente aquello de que unas Asics "caras" se ajustaran a mi perfectamente y me encontré con un montón de palabras que no había escuchado nunca: Pronador, supinador, pié cavo... Me asustó tanto que empecé a leer y a investigar por mi cuenta mientras seguía recabando opiniones: Podólogos, estudios, plantillas... Uff...
Hasta que hace dos semanas coincidí en una ruta con alguien que corría y me puse a preguntarle. Enseguida me habló de las five fingers y de los taramara... Tuvo sentido cuando me contó la historia, así que al día siguiente busqué información en Internet y desde hace dos semanas no hago más que leer y ver vídeos sobre esta nueva forma de correr: Técnica, biomecánica, consejos, posibles riesgos, McDougal, Cucuzzella y por supuesto Lieberman.
Todo este rollo viene para poner en antecedentes y entender mis razones particulares para comenzar con el barefoot running. En mi caso no es ni más ni menos que buscar la mejor técnica y biomecánica de carrera que me permita salir a correr un par o tres de veces por semana, compaginarlo con mis entrenos en carretera y montaña, con mis dos horas semanales de natación y sobre todo minimizar al máximo las posibles lesiones.
Por cierto, un detalle importante que no quiero dejar pasar en mi presentación es el siguiente. Este pequeño detalle me parece también lo suficientemente importante como para que sea una razón más por la que alguien se interese sobre el minimalismo, para mi personalmente es un motivo de peso por el que invertir tiempo y esfuerzo en aprender a correr y empezar a liberarme del calzado tradicional.
No puedo mover los dedos de mis pies
Este simple ejercicio me llegó al alma. ¡Soy casi paralítico de los dedos de los pies! y lo peor es que comentandolo con más gente, muchos me dicen que les pasa lo mismo. No son capaces de mover ni un centímetro la toalla sin mover todo el pié. Eso me hizo plantearme más seriamente toda esta mal llamada moda del minimalismo. ¿Los zapatos tradicionales están haciendo que no pueda mover mis dedos? Son mis dedos y quiero moverlos, pero después de 36 años confinados, apretujados y sobre todo no utilizados, ¡no puedo moverlos!. Mi cerebro ha olvidado como mandarle órdenes o símplemente no responden a ellas porque nunca las han recibido ya que su trabajo lo hacían los "tacones" de mis zapatos y zapatillas. Podrá pareceros una animalada, pero en ese momento sentí que me falta un trozo de mi cuerpo, tenía muñones por dedos y no podía moverlos

Desde hace unas semanas todos los días me obligo a hacer ejercicios, incluso en el trabajo intento apretar los dedos de los pies todos los días y procuro descalzarme al llegar a casa y usar calzado super ancho. Poco a poco, me parece que voy recuperando movilidad y eso me alegra, porque estoy seguro de que a la larga, con más años, este problema de movilidad en mis dedos me hubiera podido acarrear problemas al andar o símplemente problemas de espalda por malas posturas.
A donde quiero ir en este punto es que esa falta de movilidad, que yo tengo muy claro que está provocada por el uso de un calzado que me ha aprisionado los pies durante toda mi vida, es perjudicial para nuestra salud. Evita que movamos una parte de NUESTRO cuerpo y a buen seguro que puede provocar que a la larga necesitemos plantillas, cuando con un calzado adecuado durante nuestra vida podríamos haberlo evitado.
Esta reflexión poco o nada tiene que ver con el discurso de que las zapatillas de running nos hacen correr mal, eso es otra historia. En mi caso estoy hablando de que el calzado que he usado toda mi vida, me ha provocado una atrofia (muy leve por supuesto) de los dedos de los pies y creo que el calzado minimalista y el barfeoot running me pueden ayudar a mejorar esa movilidad perdida.
Última edición por Skullman el 09 Ene 2013, 14:20, editado 2 veces en total.