- 22 Ene 2016, 17:13
#32048
Salida 105. Unos 15 k en 1.35 horas.
Una de la salidas más positivas que he tenido. Ayer fue un día muy caluroso, asi que, como es clásico para esta zona, a la noche tuvimos tormenta y lluvia. Por la mañana esperé a que el aguacero se tornara tenue y salí a bordo de la FF, en busca de la mar, con una temperatura muy agradable de unos 22 grados, todavía con el cielo bramando en el horizonte. Viento del norte, que es ideal para correr por la playa, ya que cae perpendicular y nunca lo tienes de frente o de cola (de todos modos era una brisa).
Comencé con un trote tranquilo y tuve algunos momentos de una suerte de "nirvana pedestre" (?), que vendría a ser algo asi como un éxtasis, donde nada te duele ni te molesta. Miraba mis pies y tenía la sensación que la tierra rodaba debajo mío (un poco egocéntroco, pensándolo bien). Por momentos me metía al agua hasta media pantorrilla y era una delicia sentir ese frescor.
En resumidas cuentas, ha sido una salida que no olvidaré en mucho tiempo y que espero repetir frecuentemente.
Esta sensación me define muy concretamente: no me interesa un minuto más o menos en los 10.000. Me interesan estas experiencias.
Cordiales saludos y gracias por todo.
Una de la salidas más positivas que he tenido. Ayer fue un día muy caluroso, asi que, como es clásico para esta zona, a la noche tuvimos tormenta y lluvia. Por la mañana esperé a que el aguacero se tornara tenue y salí a bordo de la FF, en busca de la mar, con una temperatura muy agradable de unos 22 grados, todavía con el cielo bramando en el horizonte. Viento del norte, que es ideal para correr por la playa, ya que cae perpendicular y nunca lo tienes de frente o de cola (de todos modos era una brisa).
Comencé con un trote tranquilo y tuve algunos momentos de una suerte de "nirvana pedestre" (?), que vendría a ser algo asi como un éxtasis, donde nada te duele ni te molesta. Miraba mis pies y tenía la sensación que la tierra rodaba debajo mío (un poco egocéntroco, pensándolo bien). Por momentos me metía al agua hasta media pantorrilla y era una delicia sentir ese frescor.
En resumidas cuentas, ha sido una salida que no olvidaré en mucho tiempo y que espero repetir frecuentemente.
Esta sensación me define muy concretamente: no me interesa un minuto más o menos en los 10.000. Me interesan estas experiencias.
Cordiales saludos y gracias por todo.
El mejor corredor es el que menos toca el suelo