- 20 Abr 2017, 15:56
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Bueno ahora que cuento con algo más de tiempo, procedo a compartir mis salidas de esta semana.
El domingo fue el primer día de volver a correr después de mis vacaciones, me levanté y me puse mis zapatos amortiguados y corrí 5K, después me fui por el perro y dejé los zapatos en casa, salí con ese chupacabras que tengo con su collar y la correa y arranqué a correr descalzo en mi pista de asfalto del parque de mi casa. Fue una de las mejores carreras descalzo que he tenido. Es muy curioso como el perro este tiene un trotecillo muy efectivo (ibamos a 6:45) y empecé a tratar de alinearme algo con la cadencia de sus patas y resultó que va a algo así como 185 195 pasos por minuto, muy curioso... bueno continuando con las sensaciones, fue algo espectacular, algo pasó con mis pies durante las vacaciones sin zapatos, porque el asfalto casi no se sentía y en un pedazo espantoso donde se ha desgastado y están algo expuestas las piedras de grava, pude pasar sin sentir molestias, cuando antes solo quedaba apretar los dientes y seguir. Bueno, como la cosa iba tan bien, había sol, pero no hacía calor y el perro estaba como feliz, pues terminé corriendo 3K, cuando la progresión decía que tenía que hacer 1,75... mea culpa, pero al finalizar no me sentí mal, ni tenía ningún músculo congestionado.
El lunes en la madrugada cuando desperté, había una tormenta eléctrica en la zona y pues esas no son para tomárselas en broma, de manera que me quedé en mi casa bajo la cobija.
El martes ya salí otra ves a las 05:30 y corrí 4,5 K amortiguado, y pues mmmhhh. Nada de resaltar, solo me concentré mucho en la técnica de la carrera y en mantener la cadencia. Luego me quité los zapatos y me dije, si pudiste con 3K sin mayores complicaciones ¿porqué no pasamos los 2K de una vez?
de manera que terminé corriendo esta distancia con maravillosas sensaciones y agradecimiento por mi semana descalzo, pues me ha regalado una planta del pie más dura y resistente.