Diario Jose1975
Publicado: 17 Sep 2013, 00:30
PRÓLOGO
El mes de marzo de este año sufrí una lesión tras una tirada de 10km con mis zapatillas habituales (amortiguadas). La lesión fue una fascitis plantar de cierta importancia, ya que me tuvo casi un mes, no sólo sin poder correr, sino sin casi poder caminar. Previamente a esto sentía que mis rodillas se solían resentir en las tiradas más largas, o cuando hacia sesiones muy seguidas en una misma semana. Durante el tiempo que estuve lesionado, me "doctoré" en fascitis plantar; pero sobretodo, y lo más importante, por medio de un conocido, y hoy amigo ya que le agradezco enormemente que me diera a conocer una modalidad totalmente desconocida para mi, como era correr descalzo; comencé a leer mucho sobre la técnica para adaptarme a una nueva forma de correr menos lesiva (ley también a Danny Dryer), y sobre las bondades de correr de manera natural: esto es, correr descalzo. También comencé a leer sobre la necesidad de una transición, tras haber practicado varias actividades físicas y deportes con el calzado "convencional".
A partir del momento en que superé mi lesión, y tras un tiempo de prudencia pues temía recaer, aproximadamente en mayo de 2013, me decidí a comenzar el proceso de adaptación a correr descalzo. Para ello conté con el regalo del amigo al que hacía referencia antes, el cual me donó unas FF Bikila que estaban nuevas. Con todo ello, pero con muy poco tiempo por mi trabajo empecé la transición, en la cual estoy y sigo actualmente. Previamente a este comienzo y durante parte de mi lesión estuve caminado descalzo siempre que podía y me llevaba muchas horas andando por casa y por donde podía, de esta manera.
En este tiempo, no obstante, he preferido ir muy despacio, ya que como no podía tener la continuidad que me hubiera gustado, no queria ariesgar a dar pasos mayores sin cubrir las etapas necesarias; por lo que mis avances han sido muy limitados. He ido intercalando distancias cortas con las FF y fui introduciendo poco a poco pequeñas distancias descalzo algunos días.
Cada vez más fui introduciendo tiradas de carrera descalzo de una mayor distancia, en torno a 1 km, primero; y posteriormente 2 km.
A medida que iba avanzando el verano fui subiendo un poco la frecuencia de salidas, así como las distancias recorridas tanto con minimalista, como descalzo, aunque siempre en la medida justa en cada caso y muy paulatinamente.
Ya en agosto, con una mayor frecuencia de salidas, tanto descalzo como calzado, y haciendo entrenamientos intercalando ambas alternativas de carrera fui incrementando la distancia, resistencia, seguridad y disfrute.
En este periodo de transición que he recorrido hasta hoy las molestias que he sentido han sido las siguientes: al principio me dolían las plantas de los pies y los talones, durante un tiempo se me cargaba mucho el gemelo de la pierna derecha, mientras que tenía una molestias muy extrañas en la parte baja del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Además, al no tener la continuidad deseada he tenido las pequeñas molestias más pasajeras de cansancio o sobrecarga en las zonas que se estaban fortaleciendo. Hoy día no noto apenas molestias; sólo las habituales de un poco de sobrecarga cuando incrementó un poco la distancia y/o la intensidad. Lo cierto es que durante el verano he podido observar como se ha fortalecido mucho toda la musculatura implicada, especialmente los tobillos, notando un mayor equilibrio y estabilidad; así como los propios tendones de Aquiles.
Hoy día mi salidas suelen ser de entré 2 y 5 km descalzo y entre 4 y 7 km con minimalistas. En algunos casos con las Merrell hago una distancia un poco mayor. Previamente a correr siempre hago estiramientos de todo el cuerpo, como los que hago cuando practico tai-chi, con la idea de llevar el cuerpo lo más suelto posible. Cuando corro descalzo, lo hago en un parque en unos paseos de cemento, por lo que el asfalto puro lo he pisado relativamente poco.
Mi última salida fue el domingo, 15 de septiembre, y mi punto de partida para este diario. En ella corrí 5 km descalzo a un ritmo aprox. de 5:40 min/km de media. Hasta esta semana pasada no había comenzado a medir mis tiempos, ya que por el momento, sólo quería dar mis primeros pasos disfrutando de la carrera, sin tener en cuenta para nada los tiempos, ni ritmos, ni nada... A partir de ahora, para llevar un mayor control sobre mi evolución, mediré más mis tiempos con respecto a mis distancias, pero sin obsesionarme. Más bien para tener unas referencias que me sirvan para avanzar, pero sin precipitaciones.
Sé que es un tocho, pero he querido resumir toda mi evolución hasta este momento. He querido plasmar mi experiencia por si a alguien le pueda servir. Tambien queda ahí para que quien lo desee; comenté, me haga cualquier puntualización, corrección, consejos, etc. Sigo con mi transición, y espero contar con vuestra ayuda y experiencia para poder seguir progresando. Espero también poder aportar y compartir las sensaciones que vaya teniendo.
El mes de marzo de este año sufrí una lesión tras una tirada de 10km con mis zapatillas habituales (amortiguadas). La lesión fue una fascitis plantar de cierta importancia, ya que me tuvo casi un mes, no sólo sin poder correr, sino sin casi poder caminar. Previamente a esto sentía que mis rodillas se solían resentir en las tiradas más largas, o cuando hacia sesiones muy seguidas en una misma semana. Durante el tiempo que estuve lesionado, me "doctoré" en fascitis plantar; pero sobretodo, y lo más importante, por medio de un conocido, y hoy amigo ya que le agradezco enormemente que me diera a conocer una modalidad totalmente desconocida para mi, como era correr descalzo; comencé a leer mucho sobre la técnica para adaptarme a una nueva forma de correr menos lesiva (ley también a Danny Dryer), y sobre las bondades de correr de manera natural: esto es, correr descalzo. También comencé a leer sobre la necesidad de una transición, tras haber practicado varias actividades físicas y deportes con el calzado "convencional".
A partir del momento en que superé mi lesión, y tras un tiempo de prudencia pues temía recaer, aproximadamente en mayo de 2013, me decidí a comenzar el proceso de adaptación a correr descalzo. Para ello conté con el regalo del amigo al que hacía referencia antes, el cual me donó unas FF Bikila que estaban nuevas. Con todo ello, pero con muy poco tiempo por mi trabajo empecé la transición, en la cual estoy y sigo actualmente. Previamente a este comienzo y durante parte de mi lesión estuve caminado descalzo siempre que podía y me llevaba muchas horas andando por casa y por donde podía, de esta manera.
En este tiempo, no obstante, he preferido ir muy despacio, ya que como no podía tener la continuidad que me hubiera gustado, no queria ariesgar a dar pasos mayores sin cubrir las etapas necesarias; por lo que mis avances han sido muy limitados. He ido intercalando distancias cortas con las FF y fui introduciendo poco a poco pequeñas distancias descalzo algunos días.
Cada vez más fui introduciendo tiradas de carrera descalzo de una mayor distancia, en torno a 1 km, primero; y posteriormente 2 km.
A medida que iba avanzando el verano fui subiendo un poco la frecuencia de salidas, así como las distancias recorridas tanto con minimalista, como descalzo, aunque siempre en la medida justa en cada caso y muy paulatinamente.
Ya en agosto, con una mayor frecuencia de salidas, tanto descalzo como calzado, y haciendo entrenamientos intercalando ambas alternativas de carrera fui incrementando la distancia, resistencia, seguridad y disfrute.
En este periodo de transición que he recorrido hasta hoy las molestias que he sentido han sido las siguientes: al principio me dolían las plantas de los pies y los talones, durante un tiempo se me cargaba mucho el gemelo de la pierna derecha, mientras que tenía una molestias muy extrañas en la parte baja del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Además, al no tener la continuidad deseada he tenido las pequeñas molestias más pasajeras de cansancio o sobrecarga en las zonas que se estaban fortaleciendo. Hoy día no noto apenas molestias; sólo las habituales de un poco de sobrecarga cuando incrementó un poco la distancia y/o la intensidad. Lo cierto es que durante el verano he podido observar como se ha fortalecido mucho toda la musculatura implicada, especialmente los tobillos, notando un mayor equilibrio y estabilidad; así como los propios tendones de Aquiles.
Hoy día mi salidas suelen ser de entré 2 y 5 km descalzo y entre 4 y 7 km con minimalistas. En algunos casos con las Merrell hago una distancia un poco mayor. Previamente a correr siempre hago estiramientos de todo el cuerpo, como los que hago cuando practico tai-chi, con la idea de llevar el cuerpo lo más suelto posible. Cuando corro descalzo, lo hago en un parque en unos paseos de cemento, por lo que el asfalto puro lo he pisado relativamente poco.
Mi última salida fue el domingo, 15 de septiembre, y mi punto de partida para este diario. En ella corrí 5 km descalzo a un ritmo aprox. de 5:40 min/km de media. Hasta esta semana pasada no había comenzado a medir mis tiempos, ya que por el momento, sólo quería dar mis primeros pasos disfrutando de la carrera, sin tener en cuenta para nada los tiempos, ni ritmos, ni nada... A partir de ahora, para llevar un mayor control sobre mi evolución, mediré más mis tiempos con respecto a mis distancias, pero sin obsesionarme. Más bien para tener unas referencias que me sirvan para avanzar, pero sin precipitaciones.
Sé que es un tocho, pero he querido resumir toda mi evolución hasta este momento. He querido plasmar mi experiencia por si a alguien le pueda servir. Tambien queda ahí para que quien lo desee; comenté, me haga cualquier puntualización, corrección, consejos, etc. Sigo con mi transición, y espero contar con vuestra ayuda y experiencia para poder seguir progresando. Espero también poder aportar y compartir las sensaciones que vaya teniendo.