- 21 Oct 2012, 17:23
#11402
Posiblemente aquí sepan mucho más que yo y seguro hay muchos con más experiencia en este proceso de transición pero me parece bastante "agresivo" pasar de ir siempre con unas amortiguadas a ir descalzo o con poca protección por pista. Me explico, yo la primera vez que me calcé las Merrell Trail Glove salí a probar y con la tontería me hice 20km. Al día siguiente estaba perfecto, bueno algo cargados los sóleos. ¿Cómo puede ser esto? Pensado el por qué de mi situación y de lo que tanto había leído y se hablaba de la transición, de tiempos, calzados... ¿Por qué yo no tuve/tengo muchos problemas de adaptación?
Por cuestión de comodidad llevo muchos años andando a diario con zapatillas planas (0 drop) o casi planas, sin amortiguación. De hecho, hace unos cuantos años ya me hice el Camino de Santiago (Roncesvalles-Santiago) con unas Merrell con la suela blanda y baja, no recuerdo el nombre pero sin llegar a ser como las de la gama Barefoot era del estilo en cuanto a comodidad y protección de la planta, aunque si tenía algo de drop, aunque muy poco.
Con esto lo que quiero decir, es que me parece que la manera más lógica y menos lesiva para hacer una adaptación es primero andar a diario con un calzado con protección mínima y 0 drop, estar así unos meses y después, poco a poco, intentar correr. Sino lo que creo que sucede es que sometemos a un estrés excesivo a huesos, tendones, músculos, etc. desde el pie hasta la cadera o más allá. Cuando lo que deberíamos hacer es primero acostumbrar a los pies y después a las piernas, pero no al mismo tiempo.
Concluyendo, yo creo que sería más cómodo para ti empezar a usar calzado diario con 0 drop y escasa protección (newfeel por ejemplo) y una vez puedas estar andando cómodamente con ese calzado durante 4 o 5 horas sin molestias, empezar poco a poco a correr con ese u otro calzado similar. Sino me temo que tu transición será incómoda y muy duradera.
Creo que las cosas hay que hacerlas de forma natural, sin cambios bruscos ni forzar, y lo de ir con calzado minimalista no es algo distinto. Además, un refrán castellano muy antiguo ya nos lo advierte: "No quieras correr antes de saber andar".