Perdonad por el tocho.
Si no os interesa la nutrición y el ayuno no os molestéis. Además que I clue vivencias personales. Si aún así seguís... espero que os sea algo útil.
Realmente como la mayoría de cosas en esta vida el empezar con el ayuno fue un cúmulo de casualidades/circunstancias. Sin dos de ellas que se dieron conjuntamente no hubiera siquiera planteado el realizarlo.
La primera fue ir al pueblo en Navidades a la hora y en el momento justo
Parece una chorrada pero no. Iba en el coche y después de hora y media de coche y los peques y mi mujer dormidos pude poner la radio. Soy aburrido y prefiero radios con tertulias, o bien radio marca o bien la Ser o RNE según lo que haya.
Era muy fan de Garrido en RNE hasta que se lo cargo el sistema, su carta abierta de despedida no tiene precio (off topic).
A lo que voy, cambiando emisoras empiezo a escuchar cosas de nutrición y ahí que me quedo. Están hablando de un libro, "El método revolucionario" y con éso que me quedé, además de escuchar muchas cosas con mucha lógica. Así que unos días después lo estaba leyendo. El otro factor clave fue salir a correr con Carlos Pacheco. Alguien que además de seguir todas esas pautas y tener una cabeza privilegiada, está en plena forma y transmite un buen rollo y alegría que parece que es un amigo de toda la vida. Dos horas corriendo dan mucho de sí, se habla de la familia, de los niños y de nutrición. Hay es donde veo a alguien que en ayunas correr maratones , que a diario va al trabajo corriendo (y descalzo), y que además va contra lo establecido en su trabajo (es fisioterapia ). Y me digo que por qué no probar y mejorar la quema de grasas que ya había empezado con maffetone.
Así que con esos dos factores empecé a probar poco a poco.
Ya estaba dejando el azúcar, todo el gluten que podía y alimentos procesados, por lo que unos o dos días a la semana probaba. Lo mejor era que no pasaba mucha hambre, es más, podía salir a correr en ayunar y estar varias horas después sin probar bocado y con toda la energía.
Unas semanas después empecé a hacerlo a diario, incluso erá capaz de hacer entrenos funcionales de alta intensidad sin sentir necesidad de comer. Todo lo contrario de lo que había hecho el resto de mi vida (recuerdo que he sido rata de gimnasio durante media vida).
Así que a día de hoy hago ayuno 16/8 a diario. En estas semanas de parón de correr que no de entreno funcional estoy más fuerte y delgado. Además que cuando llego a casa tengo la misma o menos hambre que antes, cuando comía al levantarme y a media mañana.
Leed, informaos y si os apetece probad. Si coméis azúcar no os molestéis, vuestro cuerpo no responderá bien.
Para informaros un poco:
https://www.google.es/amp/s/m.vitoni ... ciones/amp
http://www.myprotein.es/thezone/nutri ... ean-gains/
Cuando un hombre no tiene nada de comer, ayunar es lo más
razonable que puede hacer
- Buddha
Del libro "El método revolucionario"
"Hasta hace poco, el ayuno prolongado formaba parte inevitable de
nuestra vida. En los primeros millones de años de nuestra existencia ayunar
no era algo opcional. Las condiciones del entorno (estación o disponibilidad
de la caza) hacían que pasáramos períodos, desde muchas horas hasta
varios días y en casos extremos semanas, sin acceso a alimento en
cantidades relevantes. Es lógico por tanto pensar que nuestro cuerpo está
bien adaptado al ayuno, y la ciencia más reciente lo confirma. Entre los
beneficios comprobados que aporta el ayuno se incluyen mejora en la
sensibilidad a la insulina, en la función cognitiva, reducción de la
inflamación sistémica y aumento de hormonas anabólicas como la hormona
de crecimiento.
Hay muchas vías por las que el ayuno periódico favorece la salud. Por
un lado promueve la autofagia, nuestro mecanismo de “reciclaje celular”,
donde se aprovechan los deshechos de los procesos metabólicos para la
regeneración celular. La autofagia ayuda a mantener la masa muscular,
retrasar el envejecimiento y mejorar nuestras neuronas. En un estado
constantemente “alimentado” se inhibe este proceso y se van acumulado
deshechos, que contribuyen a enfermedades y al envejecimiento prematuro.
A corto plazo el ayuno intermitente aumenta el metabolismo a través de la
liberación de catecolaminas. Evolutivamente esto tiene sentido."
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