- 22 Jun 2017, 14:47
#40536
Hace tanto tiempo que no escribo en mi diario. Lo he dejado de lado completamente por situaciones fuera de mi control en algunos casos y en otros porque simplemente pasa el día sin hacerlo. La verdad es que el registro de mis actividades es una práctica saludable para compararme el día de mañana con lo que hice hoy y ver si algo ha cambiado y sobre todo cómo me sentí antes de hoy.
He usado mis VFF V-Run por aproximadamente 300 km porque estoy entrenando para mi primera media maratón. Quise tomarme al menos 5 meses de entrenamiento para adaptarme mejor a ellas y que mi cuerpo se fortaleciera a fin de ver si consigo correr esta carrera con ellas. Definitivamente he disfrutado mucho usándolas, más porque me gusta la libertad de movimiento de mis dedos y he comprobado que ha mi pie no es el mismo: ahora me salen ampollas en el meñique del pie izquierdo al correr con mis otros zapatos "cerrados", tanto que los he dejado para distancias de 5 km o para caminar. Los primeros que compré en marzo de 2016 (Brooks Launch 2) los regalé hace un mes porque los usaba para ir al centro comercial y sé que no los necesito... los Brooks PureFlow van por el mismo camino ya que al correr más de 15 km con ellos siento como si llevara ladrillos en los pies! (no sé, pero creo que esto es psicológico... de nuevo, no sé...). La distancia de 21 km la cubro con los VFF con un poco de dolor musculo-esquelético en ambos pies, lo que me parece que es por mi adaptación a la distancia y al hecho de que en cierto momento taloneo en la carrera.
Confieso que no hago prácticamente nada más que correr y mi cuerpo podría echar de menos algo de ejercicio de fuerza, sobre todo para equilibrarse... cómo veo la diferencia de desgaste de mis zapatos! el izquierdo está evidentemente más desgastado que el derecho. He visto tanto mis zapatos de correr como mis zapatos normales de caminar todo el tiempo y veo que sí hay un desbalance. Después de 300 y cacho de km el borde externo de la parte delantera de mi VFF izquierdo se fue gastando al punto de ver ya la EVA de debajo del caucho; el zapato derecho está en muy buenas condiciones. Tengo que tomar en cuenta un par de factores acá:
1. En mis zapatos de caminar exclusivamente se nota también un desgaste desigual, pero al percibir también que se han empezado a desgastar de otra manera por mi ejercicio barefoot voy a tener que evaluar si el desbalance es dramático o no. Siento que no es tan malo, pero el tiempo y las suelas dirán.
2. Corro exclusivamente en asfalto. Ni un solo kilómetro de la semana lo hago fuera de esta superficie. En este país de Dios las calles tienen una forma un poco más redondeada que las que he visto en otros países pues llueve mucho y hay que sacar el agua de la calle. Al correr en estas condiciones y salir siempre por el lado izquierdo para que me vean los vehículos, el pie izquierdo por defecto va a descender más que el derecho, el pie derecho va a ir más en lo plano y el izquierdo va a tender a rodar hacia afuera y a rozar en el despegue para simplemente mantenerme de pie.
La cosa es que pensé que los Fivefingers me iban a durar al menos 500 km en buena forma y siento que es cuestión de poco tiempo antes de ver huecos en la suela. Me pone triste pensar en decirles adiós tan rápido...
Una anécdota: estaba en la playa con la familia y salí a dar una vuelta por las calles. Después de recorrer 6 km y a menos de media cuadra para llegar al hotel donde nos hospedamos, me salió al encuentro un perrillo y para hacerme el gracioso reduje el ritmo y le hice ademanes para que se largara y el gran bandido me mordió! logró encajarme los dientes entre el meñique y el cuarto dedo del pie izquierdo y me rompió la zapa VFF (el upper se desgarró bastante). Al regresar a casa, saqué hilo y aguja y reparé a como se podía mi desdichada zapatilla
He usado mis VFF V-Run por aproximadamente 300 km porque estoy entrenando para mi primera media maratón. Quise tomarme al menos 5 meses de entrenamiento para adaptarme mejor a ellas y que mi cuerpo se fortaleciera a fin de ver si consigo correr esta carrera con ellas. Definitivamente he disfrutado mucho usándolas, más porque me gusta la libertad de movimiento de mis dedos y he comprobado que ha mi pie no es el mismo: ahora me salen ampollas en el meñique del pie izquierdo al correr con mis otros zapatos "cerrados", tanto que los he dejado para distancias de 5 km o para caminar. Los primeros que compré en marzo de 2016 (Brooks Launch 2) los regalé hace un mes porque los usaba para ir al centro comercial y sé que no los necesito... los Brooks PureFlow van por el mismo camino ya que al correr más de 15 km con ellos siento como si llevara ladrillos en los pies! (no sé, pero creo que esto es psicológico... de nuevo, no sé...). La distancia de 21 km la cubro con los VFF con un poco de dolor musculo-esquelético en ambos pies, lo que me parece que es por mi adaptación a la distancia y al hecho de que en cierto momento taloneo en la carrera.
Confieso que no hago prácticamente nada más que correr y mi cuerpo podría echar de menos algo de ejercicio de fuerza, sobre todo para equilibrarse... cómo veo la diferencia de desgaste de mis zapatos! el izquierdo está evidentemente más desgastado que el derecho. He visto tanto mis zapatos de correr como mis zapatos normales de caminar todo el tiempo y veo que sí hay un desbalance. Después de 300 y cacho de km el borde externo de la parte delantera de mi VFF izquierdo se fue gastando al punto de ver ya la EVA de debajo del caucho; el zapato derecho está en muy buenas condiciones. Tengo que tomar en cuenta un par de factores acá:
1. En mis zapatos de caminar exclusivamente se nota también un desgaste desigual, pero al percibir también que se han empezado a desgastar de otra manera por mi ejercicio barefoot voy a tener que evaluar si el desbalance es dramático o no. Siento que no es tan malo, pero el tiempo y las suelas dirán.
2. Corro exclusivamente en asfalto. Ni un solo kilómetro de la semana lo hago fuera de esta superficie. En este país de Dios las calles tienen una forma un poco más redondeada que las que he visto en otros países pues llueve mucho y hay que sacar el agua de la calle. Al correr en estas condiciones y salir siempre por el lado izquierdo para que me vean los vehículos, el pie izquierdo por defecto va a descender más que el derecho, el pie derecho va a ir más en lo plano y el izquierdo va a tender a rodar hacia afuera y a rozar en el despegue para simplemente mantenerme de pie.
La cosa es que pensé que los Fivefingers me iban a durar al menos 500 km en buena forma y siento que es cuestión de poco tiempo antes de ver huecos en la suela. Me pone triste pensar en decirles adiós tan rápido...
Una anécdota: estaba en la playa con la familia y salí a dar una vuelta por las calles. Después de recorrer 6 km y a menos de media cuadra para llegar al hotel donde nos hospedamos, me salió al encuentro un perrillo y para hacerme el gracioso reduje el ritmo y le hice ademanes para que se largara y el gran bandido me mordió! logró encajarme los dientes entre el meñique y el cuarto dedo del pie izquierdo y me rompió la zapa VFF (el upper se desgarró bastante). Al regresar a casa, saqué hilo y aguja y reparé a como se podía mi desdichada zapatilla
