Correr Descalzos

Hola,

Llevo ya unos cuantos meses corriendo minimalista y tras los primeros y lógicos "dolores" de gemelos no he tenido ningún problema hasta ahora. En asfalto corro con unas faas 300 y todo perfecto y para montaña voy con las mt110. Estoy preparando una media maraton de montaña que se corre el domingo que viene (no este, el siguiente) y todo iba perfecto, ya que he hecho un par de tiradas de 16 km con 900/1000+ y logicamente llegaba al final un poco cascado y con dolor de pies, pero algo muy asumible (dudo que con amortiguadas llegara mejor!!).

El problema está en que en la ultima tirada larga (hace dos semanas) en una bajada con pedruscos (el recorrido es muy tecnico) me hice daño en lo que es la almohadilla del pie derecho (debajo del dedo gordo, donde hago el apoyo, mas o menos), pero bueno, terminé el entreno más o menos bien (no recuerdo demasiado dolor). Los días siguientes no recuerdo mucho dolor, solo algo de molestia, pero cuando salí a trotar por el monte a los 3 días me di la vuelta porque al apoyar me molestaba bastante, en asfalto no tanto.

No he hecho nada de monte más o menos 10 días y antes de ayer fui otra vez, 14 km 700+ y en las bajadas me molestaba, aunque si tuviera que competir así, creo que no me molestaría en exceso. Ahroa mismo, me molesta, sobre todo si apoyo justo en ese punto... sabe alguien que puede ser? Intuyo que será algo traumático (porque ahí no hay musculos, no?) en el hueso o algo así...

Podría hacer algo de electroestimulación para que me ayudará?

Gracias!!!

Tienes un "traumatismo" en la zona. Ojo, tampoco es algo grave.
Lo digo porque, en una carrera con bajadas muy pedregosas, me pasó como a ti.
Recomendación: descanso y, tal como haces o eso creo, evitar cargar más la zona con entrenamientos pedregosos.
Cuando me pasó, seguí corriendo, pero con ritmos bajos y evitando zonas conflictivas. Al principio, no sabia que tenia, hasta que lo relacioné con la carrera pero, poco a poco, fue remitiendo el dolor hasta desaparecer. Eso sí, haciendo bondad.
Ten cuidado y no te pases, no vaya a ser que por competir, acabes lesionado de verdad y, de unas semanas suaves pases a unos meses parado.
Si el dolor va a más, para, no te la juegues.