Gracias Charly por la recomendación
Por aportar algo al debate, a mí me sirvió mucho en mis etapas de progresión llevar las sandalias al cinto y si la cosa se ponía cruda ponérmelas. Muy pocas veces lo hice, creo que una o dos, pero ya solo la tranquilidad que te genera saber que si tienes problemas no tendrás que sufrir más de la cuenta es una gran ayuda mental. Muchas veces sobrecargamos los pies porque corremos con el estress que genera un entorno que no nos es propicio: suciedad, elementos abrasivos, tráfico que nos empuja... Hay que reducir el estress en los entrenamientos todo lo posible.
Luego una cosa muy importante, no hay que equiparar el circuito de una carrera al de un entrenamiento. Hay cosas buenas y cosas malas. Las buenas es que tú eliges el mejor camino porque no te tienes que preocupar del tráfico por lo que siempre vas a ir por donde esté mejor, las malas es que si te sale un tramo en mal estado te lo tragas si o si.... Por eso, también en mis primeras competiciones me llevaba las sandalias encima por si la cosa se ponía cruda.
Creo que la idea más interesante que hay que tener al respecto de la progresión descalza es que se puede, que al final puedes correr una maratón todos los meses y los pies se hacen cada vez más fuertes, poderosos e imparables. Solo hay que darle su tiempo. Mucho ánimo.