Vida y milagros de otra novata.
Publicado: 06 Nov 2011, 22:17
Hola. Soy de un pueblo cercano a Barcelona, tengo 41 años y un pasado de corredora con múltiples interrupciones. De pequeña corría en una escuela de atletismo y a partir de ahí comenzó mi relación de amor-odio con esto del correr. Al principio todo parecía fácil, correr, divertirme, ganar carreras… Luego comenzaron a dolerme las rodillas y después a faltarme las fuerzas. Dejé de correr de una manera regular, aunque de vez en cuando seguía haciéndolo pues ya desde pequeña sentía que cuando corría (cuanto más largo mejor) me sentía conectada conmigo misma de un modo difícil de conseguir de otro modo.
Finalmente dejé de correr por problemas de salud recurrentes. A temporadas conseguía correr durante unos pocos meses, pero siempre aparecía algo: infecciones, anemia… Por fin, hace ahora algo más de 10 años me diagnosticaron de celiaquía (intolerancia al gluten). Tuve que aprender a comer de nuevo pero pasado un tiempo mi salud mejoró y volví a hacer ejercicio. Combinaba caminatas por la montaña con salidas corriendo. Todo de un modo muy anárquico. Me molestaban las rodillas pero tenía energía suficiente, eso me permitía ignorar el dolor.
Me puse el reto de hacer una media maratón (la máxima distancia que había corrido eran 14 quilómetros cuando corría de jovencita). Finalmente hice varias medias y una maratón. Mi objetivo en la maratón era acabar pues sólo había entrenado durante 4 meses escasos. Finalmente hice 4 horas 17 minutos. Pero lo mejor es que conseguí disfrutar de correr sin dolor. Las rodillas molestaban de vez en cuando pero era algo perfectamente soportable.
Seguí corriendo durante un tiempo. Luego enfermé. Todavía no sé que me pasó, simplemente no tenía fuerzas para hacer nada (ni tan siquiera andar un quilómetro) y me dolía casi todo el cuerpo. Parece ser que fue un virus raro, al menos eso dicen los médicos.
Ahora hace algo más de un año que poco a poco recuperé la salud. Tan pronto como pude hacerlo comencé a caminar por la montaña y luego a correr. Sin embargo pronto me di cuenta de que mis piernas ya no respondían igual. Comencé a tener muchos problemas con los gemelos, tobillos y en general con toda la parte baja de las piernas. Además volvieron mis antiguas molestias en las rodillas. Descubrí que lo de ignorar las molestias ya no servía. El dolor en la pantorrilla se convirtió en una periostitis tibial que reaparece cada vez que creo haberme librado de ella. Y ya no podía ignorar lo que pasaba con mis rodillas.
Desde entonces comencé una larga búsqueda intentando averiguar el modo de correr sin lesiones. Lo primero que hice fue protegerme y por eso me compré unas zapatillas muy amortiguadas. Al principio mejoré pero al poco las lesiones regresaron. Luego llegó a mis manos el libro “El Correr Chi”. También me topé con algunos blogs y comentarios en foros de unos “locos” que decían correr descalzos. En primer lugar traté de cambiar la técnica continuando con mis zapatillas super-amortiguadas. Pero no acababa de funcionar. Luego compré zapatillas menos amortiguadas (Saucony Kinvara y New Balance MTE101). Todo parecía ir mejor, pero supongo que mi técnica no era la adecuada. Seguía corriendo y haciendo malabares con las molestias y dolores, conseguía correr cada día un poco más rápido y más lejos pero las cosas no iban bien.
Hace 5 semanas mis piernas dijeron basta: un dolor localizado en un punto de la tibia de la pierna izquierda se hizo insoportable. Estuve cojeando durante días y llegué a temer que se tratase de una fractura por estrés. Además las rodillas también dolían. Descansé durante una semana y volví a correr, esta vez completamente descalza, sólo 5 minutos, pero fue como hacerlo con piernas nuevas.
Llevo 4 semanas corriendo completamente descalza. Hoy han sido 22 minutos descalza bajo la lluvia más alguno más caminando. Me han salido ampollas en las plantas de los pies y hoy me he clavado algo (creo que una espina que ha quedado dentro de la piel) en la planta del pie derecho, pero mis rodillas están mejor que nunca y la tibia de momento va bien.
Esta es mi historia, demasiado larga quizás, pero creo que mi decisión de comenzar ahora a correr descalza tiene que ver con todo mi pasado como corredora. Supongo que lo que me sucede ahora que intento aprender de nuevo a correr es algo parecido a lo que me ocurrió hace ya unos años cuando tuve que volver a aprender a comer.
Y ya.
Finalmente dejé de correr por problemas de salud recurrentes. A temporadas conseguía correr durante unos pocos meses, pero siempre aparecía algo: infecciones, anemia… Por fin, hace ahora algo más de 10 años me diagnosticaron de celiaquía (intolerancia al gluten). Tuve que aprender a comer de nuevo pero pasado un tiempo mi salud mejoró y volví a hacer ejercicio. Combinaba caminatas por la montaña con salidas corriendo. Todo de un modo muy anárquico. Me molestaban las rodillas pero tenía energía suficiente, eso me permitía ignorar el dolor.
Me puse el reto de hacer una media maratón (la máxima distancia que había corrido eran 14 quilómetros cuando corría de jovencita). Finalmente hice varias medias y una maratón. Mi objetivo en la maratón era acabar pues sólo había entrenado durante 4 meses escasos. Finalmente hice 4 horas 17 minutos. Pero lo mejor es que conseguí disfrutar de correr sin dolor. Las rodillas molestaban de vez en cuando pero era algo perfectamente soportable.
Seguí corriendo durante un tiempo. Luego enfermé. Todavía no sé que me pasó, simplemente no tenía fuerzas para hacer nada (ni tan siquiera andar un quilómetro) y me dolía casi todo el cuerpo. Parece ser que fue un virus raro, al menos eso dicen los médicos.
Ahora hace algo más de un año que poco a poco recuperé la salud. Tan pronto como pude hacerlo comencé a caminar por la montaña y luego a correr. Sin embargo pronto me di cuenta de que mis piernas ya no respondían igual. Comencé a tener muchos problemas con los gemelos, tobillos y en general con toda la parte baja de las piernas. Además volvieron mis antiguas molestias en las rodillas. Descubrí que lo de ignorar las molestias ya no servía. El dolor en la pantorrilla se convirtió en una periostitis tibial que reaparece cada vez que creo haberme librado de ella. Y ya no podía ignorar lo que pasaba con mis rodillas.
Desde entonces comencé una larga búsqueda intentando averiguar el modo de correr sin lesiones. Lo primero que hice fue protegerme y por eso me compré unas zapatillas muy amortiguadas. Al principio mejoré pero al poco las lesiones regresaron. Luego llegó a mis manos el libro “El Correr Chi”. También me topé con algunos blogs y comentarios en foros de unos “locos” que decían correr descalzos. En primer lugar traté de cambiar la técnica continuando con mis zapatillas super-amortiguadas. Pero no acababa de funcionar. Luego compré zapatillas menos amortiguadas (Saucony Kinvara y New Balance MTE101). Todo parecía ir mejor, pero supongo que mi técnica no era la adecuada. Seguía corriendo y haciendo malabares con las molestias y dolores, conseguía correr cada día un poco más rápido y más lejos pero las cosas no iban bien.
Hace 5 semanas mis piernas dijeron basta: un dolor localizado en un punto de la tibia de la pierna izquierda se hizo insoportable. Estuve cojeando durante días y llegué a temer que se tratase de una fractura por estrés. Además las rodillas también dolían. Descansé durante una semana y volví a correr, esta vez completamente descalza, sólo 5 minutos, pero fue como hacerlo con piernas nuevas.
Llevo 4 semanas corriendo completamente descalza. Hoy han sido 22 minutos descalza bajo la lluvia más alguno más caminando. Me han salido ampollas en las plantas de los pies y hoy me he clavado algo (creo que una espina que ha quedado dentro de la piel) en la planta del pie derecho, pero mis rodillas están mejor que nunca y la tibia de momento va bien.
Esta es mi historia, demasiado larga quizás, pero creo que mi decisión de comenzar ahora a correr descalza tiene que ver con todo mi pasado como corredora. Supongo que lo que me sucede ahora que intento aprender de nuevo a correr es algo parecido a lo que me ocurrió hace ya unos años cuando tuve que volver a aprender a comer.
Y ya.