- 25 Ago 2013, 20:37
#20204
Buenas noches!
Soy Vera, 31 años, periodista y gestora cultural parada y en mi 'primera juventud' he sido/fui socorrista acuática. He estado intentando engancharme a correr, pero me lesioné un tobillo (andando, yendo a estudiar, esguince grado II-III con todos ligamentos exteriores por poco rotos, sin daños en tendón de Aquiles). Estaba a mitad de mi estancia en Aemania (9 meses en total) y el médico me recomendó no correr hasta julio, aunque he andado desde el primer día hasta las cinco semanas del esguince con tobillera ortopédica.
Tras ver a muchos niños y adolescentes alemanes hacer vida diaria con las zapatillas en la mano o colgando de las mochilas, una vez en España he descubierto mundo minimalista y me sentí muy identificada, como una liberación. Fui de esos niños a los que siempre regañaban por ir descanza por casa a la mínima ocasión, y todavía lo soy, y me siento prisionera en muchos de los zapatos femeninos actuales (punteras estrechas, talones altos, tacones imposibles). Ahora, ya no me siento un bicho raro, y para hacer la transición ya tengo mis zapatillas: Adidas Gazelle (mejores o peores, no sé). Preparada, lista y YA!
Espero recomendaciones, ánimos y mucha motivación de parte de los que habéis pasado ya por esto!
Gracias!
Soy Vera, 31 años, periodista y gestora cultural parada y en mi 'primera juventud' he sido/fui socorrista acuática. He estado intentando engancharme a correr, pero me lesioné un tobillo (andando, yendo a estudiar, esguince grado II-III con todos ligamentos exteriores por poco rotos, sin daños en tendón de Aquiles). Estaba a mitad de mi estancia en Aemania (9 meses en total) y el médico me recomendó no correr hasta julio, aunque he andado desde el primer día hasta las cinco semanas del esguince con tobillera ortopédica.
Tras ver a muchos niños y adolescentes alemanes hacer vida diaria con las zapatillas en la mano o colgando de las mochilas, una vez en España he descubierto mundo minimalista y me sentí muy identificada, como una liberación. Fui de esos niños a los que siempre regañaban por ir descanza por casa a la mínima ocasión, y todavía lo soy, y me siento prisionera en muchos de los zapatos femeninos actuales (punteras estrechas, talones altos, tacones imposibles). Ahora, ya no me siento un bicho raro, y para hacer la transición ya tengo mis zapatillas: Adidas Gazelle (mejores o peores, no sé). Preparada, lista y YA!
Espero recomendaciones, ánimos y mucha motivación de parte de los que habéis pasado ya por esto!
Gracias!