evolucion del pieProcedente de una mano, el hombre al hacerse bípedo dejó de usar su función prensil y pasó a usarlo únicamente en su versión de locomoción. El pie se hizo más largo, los dedos más cortos y el calcáneo creció…..el resultado: una obra maestra de la evolución.
Diseñado para poder con casi todo, nos empeñamos en encerrarlos, comprimirlos e incluso deformarlos para intentar conseguir lo que, en la mayoría de los casos, pueden hacer por ellos mismos.

Cada pie, con menos del 2% del peso corporal, posee el 15% del total de huesos del cuerpo. Es un auténtico mosaico óseo que cumple distintas funciones según el momento del movimiento de la marcha o la carrera. Siendo el referente del movimiento articular, el astrágalo, soporta y reparte todo el peso corporal sin tener inserción tendinosa alguna, es decir, ningún músculo incide directamente en el. Con su implicación en dos articulaciones (tibioastragalina y subastragalina) facilita tanto la pronación como la supinación, movimientos imprescindibles para conseguir desplazarnos.

Como me enseñó un buen amigo, el movimiento es sinónimo de salud siempre que lo ejecutemos bien, por lo tanto voy a intentar aclarar la calidad gestual de nuestros pies y tobillos. Pero antes hagamos un repaso fisiológico:El pie está formado por 26 huesos, 33 articulaciones, más de 100 músculos tendones y ligamentos sabiamente distribuidos. 19 músculos intrínsecos pequeños y ligeros, 13 extrínsecos más poderosos y pesados, con control remoto a través de largos tendones, para conseguir pies funcionales y livianos.

26 huesos dispuestos y distribuidos en tres arcos plantares (construcciones ligeras y fuertes), estables en la supinación y flexibles en la pronación. Dos longitudinales, uno medial el más evidente (formado por calcáneo, astrágalo,escafoide y metatarso 1º ) y otro lateral de menor entidad (calcáneo,astrágalo, cuboide y metatarso 5º) más un tercero transversal formado por los 5 metatarsos.

Los pies son de las zonas del cuerpo con más terminaciones nerviosas y deberían de estar enviando información a nuestro Sistema Nervioso Central continuamente. Mientras más encerrados y aislados los tengamos menos información leerán y enviarán, estaremos mermando nuestra propiocepción.

Se puede describir caminar como una sucesión de movimientos pendulares de dos palancas (las piernas) que se apoyan y basculan suavemente sobre una base redondeada (el calcáneo). En cada pisada este hueso soporta todo el peso corporal de una forma progresiva, además cuenta con ayuda fisiológica ya que debajo de él contamos con un pequeño depósito de grasa que actúa de amortiguador.

Caminando flexionamos poco tobillo y rodilla, el movimiento es más de caderas. Es una función bastante económica energéticamente y por ello podemos estar horas caminando.

Como andar: el pie

Sin embargo, al correr cambiamos el repertorio gesticular de forma natural, aunque aún queden muchas personas que se empeñan en hacerlas de formas análogas. Sin un implemento artificial es imposible que nuestro calcáneo soporte las fuerzas de impacto contra el suelo que se producen al correr, 2,5 veces nuestro peso corporal en cada zancada.

El apoyo debe de ser, acortando la zancada y aumentando la cadencia, muy cerca de nuestro centro de gravedad y la carga justo debajo de este, en ligera flexión plantar. De esta forma minimizamos las fuerzas de impacto que soportan progresivamente las distintas estructuras fisiológicas. En primera instancia apoyamos los metatarsos (colapso del puente transversal) y casi a la vez el calcáneo acompañado de toda la superficie plantar (colapso del puente longitudinal lateral). Inmediatamente comienza la pronación (colapso parcial del puente longitudinal medial) con lo que concluye la fase de recepción y amortiguación. Esta, por supuesto, esta reforzada por la acción elástica del tejido conectivo (fascia plantar, y tendón de aquiles principalmente) y del trabajo muscular.

Súbitamente el pie pasa a modo supinación y recupera la rigidez para devolver en forma de movimiento las fuerzas musculares aplicadas contra el suelo, ayudado por la energía elástica acumulada en la recepción.

Resumiendo:

  • Tenemos un modo totalmente distinto de andar y de correr.
  • El pie está diseñado para poder desarrollar ambas funciones.
  • Mientras menos se interponga entre nuestros pies y el suelo mayor será nuestra propiocepción
  • Si usamos calzado con mucho drop (diferencia de altura entre el ante y retropié) estamos en acortamiento permanente del tendón de aquiles.
  • Seremos mucho más funcionales y eficientes utilizando correctamente nuestro complejo sistema neuromuscular-esquelético.
  • Con todo este diseño…..¿ porque queremos suplir sus funciones con complejos y caros implementos artificiales?, sólo una pequeña parte de la población los necesita realmente.

2 Comentarios

  1. Procedente de una mano, el hombre al hacerse bípedo dejó de usar su función prensil y pasó a usarlo únicamente en su versión de locomoción. El pie se hizo más largo, los dedos más cortos y el calcáneo creció…..el resultado: una obra maestra de la evolución.

    Sin ser antropólogo… creo que fué mas bien al revés según el registro fósil

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