- 11 Oct 2013, 12:14
#20934
Hola mi nombre es Marcos.
Había algo que me rondaba la cabeza cuando corría, era una duda, era saber si podíamos volver a nuestros orígenes, era saber si teníamos la posibilidad de volver a correr descalzos.
El ser consciente de saber que una vez fuimos poderosos y éramos uno con la naturaleza, unidos a ella por nuestros pies. Saber que corríamos grandes distancias para alcanzar nuestras presas, nuestro sustento. Que podíamos huir de nuestros depredadores, era algo que se convirtió en algo más que una duda.
Vivo en una sociedad, igual que todos vosotros, en la que nos obsesionamos por las cosas más complejas; en este caso concreto, buscando las deportivas, con mayor amortiguación. Intentando averiguar que nuestro pié pisa de esta o de aquella manera, para que el calzado se amolde a esa pisada y la "corrigiese". Buscando que la tecnología, de forma y materiales fuese la más innovadora... Hasta que te paras y piensas, que es posible, que gracias a todos esos paños calientes y mullidos algodones, nos estamos quitando, nosotros mismos cierta hegemonía y ya no seamos tan poderosos.
Buscando resolver esa duda, queriendo recuperar cierto poder, el poder de nuestro cuerpo, llegué a vosotros, y ahora sé que hay una luz al final, y que se puede volver a correr descalzo.
Había algo que me rondaba la cabeza cuando corría, era una duda, era saber si podíamos volver a nuestros orígenes, era saber si teníamos la posibilidad de volver a correr descalzos.
El ser consciente de saber que una vez fuimos poderosos y éramos uno con la naturaleza, unidos a ella por nuestros pies. Saber que corríamos grandes distancias para alcanzar nuestras presas, nuestro sustento. Que podíamos huir de nuestros depredadores, era algo que se convirtió en algo más que una duda.
Vivo en una sociedad, igual que todos vosotros, en la que nos obsesionamos por las cosas más complejas; en este caso concreto, buscando las deportivas, con mayor amortiguación. Intentando averiguar que nuestro pié pisa de esta o de aquella manera, para que el calzado se amolde a esa pisada y la "corrigiese". Buscando que la tecnología, de forma y materiales fuese la más innovadora... Hasta que te paras y piensas, que es posible, que gracias a todos esos paños calientes y mullidos algodones, nos estamos quitando, nosotros mismos cierta hegemonía y ya no seamos tan poderosos.
Buscando resolver esa duda, queriendo recuperar cierto poder, el poder de nuestro cuerpo, llegué a vosotros, y ahora sé que hay una luz al final, y que se puede volver a correr descalzo.
