Continuación de Correr con calor: mecanismos de termorregulación corporal (I)
Y analizando la relación de la ropa deportiva con los mecanismos de enfriamiento, es obvio que una determinada prenda puede mejorar o alterar cada uno estas opciones de nuestro cuerpo para autorregular su temperatura. Cualquier prenda crea una barrera que reflejará el calor radiante emitido por el cuerpo, siempre bajo esta regla: cuanto más claro sea el color del interior de la prenda, más pronunciado es el efecto de dicha radiación interna. Solamente hay que pensar en las mantas de emergencia, esas que parecen de papel plata, cuyos dos colores no son por capricho; el color claro -plateado- va del lado del cuerpo, con la intención de que la radiación interna sea aprovechada por el propio cuerpo del afectado. También, cualquier prenda que impida que penetre el aire reducirá en gran medida el enfriamiento, es decir, si no hay flujo de aire, no existe el enfriamiento (por convección). Este suele ser el objetivo de las prendas de neopreno (por ejemplo) diseñadas para actividades en climas o elementos fríos: además de impedir la ventilación por convección, este tipo de materiales aislantes impiden que el sudor se evapore, lo que reduce aún más el potencial de enfriamiento.
Quizás, en las chilabas oscuras de los beduinos se puede reducir todo este complejo asunto de sistemas de ventilación, convección, etc. Ante nuestros occidentales ojos, usar prendas de otro color que no sea el blanco en medio del desierto con temperaturas superiores a los 40 grados es una auténtica locura; nada más lejos de la realidad: las túnicas de los beduinos son amplias, holgadas y negras (u oscuras), absorbiendo así todas las radiaciones solares -incluyendo los rayos infrarojos-, por lo que la túnica se calienta. ¿Pero por qué querer que se caliente si lo que se necesita es refrescarse?, pues porque entre lo holgado de la túnica se produce el llamado efecto «chimenea» (efecto de convección), que significa que una corriente de aire fresco circula desde abajo hacia arriba, es decir un pasaje de aire que los refresca.
¿Y cómo se relaciona todo esto con las prendas deportivas -técnicas?, ¿qué debemos utilizar cuando corremos grandes distancias con elevadas temperaturas?
Quizás, una de las mejores opciones sea correr desnudo (o mínimamente vestido). Si no hay ropa para interferir en los procesos de radiación, convección, conducción o evaporación, deberemos ser capaces (de forma natural) de mantenernos frescos por más tiempo. El uso de sombreros de ala ancha que reduzcan la ganancia solar y proporcionen sombra a la cabeza y al torso serán positivos también (sobre todo los de paja, que favorezcan corrientes de aire internas). En definitiva, las prendas usadas deberían ser holgadas para permitir el paso del aire (favorecer la evaporación y el enfriamiento global). Evidentemente, salir a correr casi desnudo y con un sombrero de paja en la cabeza, aunque probablemente sea muy cómodo y agradable, nos podría dar algún problema social (aunque supongo que no muchos más de los que nos da correr descalzos…), así que intentaremos ser más prácticos y elegir las prendas con algo más de criterio.
En condiciones cálidas y secas, una camisa técnica “captura mecánicamente” el sudor de la piel y lo lleva a la superficie de la prenda. La teoría dice que al evaporarse el sudor de la camiseta, la camiseta se enfría (por el propio sistema de evaporación), y consecuentemente, el cuerpo se enfría igualmente al estar en contacto con la prenda técnica (por conducción; el calor de la piel se traslada del cuerpo caliente a la camisa fría).
Hay dos problemas importantes con esta teoría. En primer lugar, el sudor que se evapora en la piel va a tener más «potencial de enfriamiento» que el sudor que se evapora de la camisa, para posteriormente enfriar la piel a través de la conducción. En segundo lugar, la propia tela de la camisa actúa como un aislante para la transferencia de calor, ya que atrapa el aire y no permite su libre circulación. Estos problemas desaparecerían si la camisa tuviese tecnología hidrófila (que absorbe el agua con gran facilidad) y se saturara o empapara. La camisa mojada se pegaría a la piel, y dado que el agua es mejor conductor de temperatura que el aire, el enfriamiento en la superficie de la camisa haría que la propia piel se enfriara más eficazmente. Esta solución no es tan buena como la piel desnuda, pero sin duda es mucho mejor que una camisa sin posibilidad de saturación.
Los materiales que se saturan mucho más fácil, como el algodón, nos mantendrán frescos gracias a lo explicado anteriormente, pero por desgracia, la ropa ceñida, y empapada resulta incómoda y generalmente irrita la pie. Y aquí es donde entran en juego las camisetas técnicas de secado rápido.
Entonces, ¿qué debemos usar?
Antes que nada, he de recordar que estamos hablando de casos en los que haya que correr grandes distancias, en climas cálidos y muy secos. Evidentemente, para correr 10 kilómetros a 25 grados, cualquier prenda es suficiente. En los casos de calor extremo y de largas distancias es cuando entender los procesos de transferencia de calor y la termoregulación del cuerpo puede ser decisivo, ya que eso nos hará elegir correctamente el tipo de prendas a usar durante el ejercicio.
La clave está en experimentar, probar distintas variedades de telas en distintas condiciones de temperatura y no descartar ir sin camisa. Simplemente hay que tener en cuenta que si interferimos con los mecanismos naturales que posee nuestro cuerpo para enfriarnos, la termoregulación puede verse comprometida.
Asimismo, debemos recordar que la capacidad de nuestro cuerpo para enfriarse es relativa. Cuando la temperatura ambiente se eleva por encima de la temperatura de la piel, se pierde una gran cantidad de potencial de enfriamiento. Lo mismo pasa con la alta humedad; beber más agua no va a ayudar porque ya está sudando al máximo sin conseguir que haya evaporación.
Lo mejor siempre será caminar un poco, sentarnos a la sombra, poner un pañuelo húmedo (o con hielo si es posible) alrededor del cuello. En definitiva, ayudar al cuerpo a que sus recursos naturales funcionen correctamente y no confiar tanto en las tecnologías, en este caso, de la industria textil, ya que al fin y al cabo, no es sino otro negocio más, diseñado para vender supuestas bondades “técnicas”.
Salud!
Muy interesante este artículo, que me aclara algunas ideas erróneas en cuanto al color de la vestimenta. Saludos
Me llama la atencion lo de los beduinos, no lo sabia y tambien estaria bien lo de ir corriendo tos desnudos, menudo despelote jeje. Un saludico.
Lo del color interior de la ropa. Difiero, ya que el color se define por la longitud de onda que refleja y la longitud de onda que se absorbe con respecto a la luz visible o no. Y nosotros cuando hacemos ejercicio desprendemos calor y no radiación.
Buen articulo, o sea lo de camisetas «técnicas», de técnico sólo tiene el precio.
Una duda al respeto. Tengo entendido que el sudor se hace menos salino conforme nos adaptamos al calor, es decir, perdemos más minerales con los primeros calores estivales, que al final del verano, lo cual ayuda a afirmar la teoria de la adaptación al calor. Es eso cierto? Grácias