El biólogo y atleta Daniel Lieberman, profesor de la Universidad de Harvard, formuló una pregunta sencilla: ¿Se puede correr descalzo?. La respuesta es sí y además es lo mejor.

Lieberman ha estudiado la evolución de los seres humanos para correr largas distancias. Sostiene que la invención del calzado deportivo moderno en los años 70 modificó la manera de caminar. Y el cambio no fue precisamente positivo.

La gente que crece corriendo descalza -como los varones de la provincia Valley Rift de Kenia, conocida por sus  campeones maratonianos- tiende a colocar la parte delantera (el metatarso) o el medio del pie al tocar tierra. Y cuando usan calzado, siguen corriendo así. Sin embargo, la mayoría de la gente que siempre ha usado calzado deportivo acolchado, tiende a caer sobre el talón.

Esta diferencia en la técnica de carrera es importante. Lieberman estudió el impacto que sufren el pie en función de las distintas formas de aterrizar. Para los corredores calzados que primero tocan el suelo con el tacón se ejerce un impacto tres veces mayor al que sufre el pie del corredor descalzo (Ej: para un corredor de 75kg, en cada pisada se llega a alcanza los 225kg). Para el que corre con zapatillas amortiguadas, es como sufrir un golpe de martillo en el talón.  En cambio, los corredores descalzos o con calzado con mínima suela, prácticamente no sufren colisión.

En los siguiente videos se puede comparar la diferencia en la fuerza que se ejerce entre las dos formas de atacar el suelo, de talón y de antepié.

De talón

La gráfica muestra la fuerza de reacción del suelo, que se genera cuando se golpea el suelo de talón utilizando las zapatillas de correr. Observe que esta fuerza tiene la característica de seguir el impacto transitorio del aterrizaje de talón. En un instante se genera una gran fuerza de impacto al golpear el suelo con el talón. La zapatillas con amortiguación hacen reducir esta fuerza, pero no la elimina.

De metatarso o antepié

Esta es la fuerza de reacción que se genera en el suelo cuando se aterriza de antepié corriendo descalzo. Observe que esta fuerza carece de la característica del impacto transitorio del aterrizaje de talón. Al caer de antepié se elimina este efecto transitorio.

A pesar de que los resultados muestran un gran diferencia en la fuerza que soporta el cuerpo del corredor, según la forma de aterrizar, los corredores no deben despojarse del calzado bruscamente o adoptar el calzado que imita el correr descalzo de manera abrupta. Quien cambie bruscamente tiene una alta probabilidad de lesionarse. El cambio en el calzado o la distancia debe ser gradual, de forma general a razón del 10% por semana, aunque este porcentaje depende de cada cual.

4 Comentarios

  1. Hola,
    He descubierto la página hace un par de semanas y he decidido comenzar la transición poco a poco.
    Viendo estos vídeos, me surge una duda. Si os fijáis, la fuerza de reacción en la carrera con talón marca como máximo 2,52 x Peso corporal, en cambio con el pie descalzo (el izquierdo en ambos) marca 2,68 x Peso corporal. La verdad es que no entiendo del tema y no sé si eso es mucha diferencia (se me antoja que no) además existe más fuerza de impacto por peso corporal corriendo descalzo. ¿Puede alguien explicarmelo?
    Saludos

  2. Buenas.

    La diferencia está en el pico de fuerza, el pico que puedes ver en la primera gráfica.
    En el pie descalzo la fuerza se incrementa de forma gradual, mientras que en el pie calzado se aumenta de forma muy rápida, produciendo un mayor impacto, y además después disminuye un poco produciendo un rebote.
    La fuerza máxima debe ser parecida en las dos formas porque al final acabamos soportando todo el peso del cuerpo sobre el pie. En todo caso variará un poco según el impulso vertical que tomemos.
    No sé si me he explicado.

    Hasta luego.

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