Muchas son las cuestiones que se plantean sobre el uso de las plantillas para la práctica deportiva, y si éstas son recomendables o no.  Cuando hablamos de correr con zapatillas minimalistas llevando correctores de la pisada (en este caso plantillas) el debate es menos extenso, pero siempre hay corredores que se lo plantean. Hay que recordar que cualquier cosa que coloquemos entre nuestros pies y el suelo tendrá efecto sobre nuestra pisada. Si no tenemos defectos físicos o congénitos no están recomendadas.

A continuación reproducimos un artículo realizado por especialistas de la material. Esto es lo que recomiendan desde SPORT LAB.

Es complicado. La presencia de las plantillas en nuestro mercado es importante: térmicas, ortopédicas, deportivas, personalizadas… Esa presencia generalizada y la recomendación de ellas por parte de empresas, laboratorios, instituciones y distribuidores solventes le han dado rango de efectividad. Es como cuando corre un bulo: de tanto oírlo se transforma en verdad, en leyenda urbana, en tópico creíble, en mito difícil de erradicar del conocimiento popular.

Algo así pasa con las plantillas. Aún más con las que se llaman personalizadas. Parece que son la panacea y no lo son. El uso de las plantillas es sólo recomendable cuando lo es, lo que no ocurre siempre. Sin embargo, el mercado las recibe de buen grado porque son el consejo del “que sabe”. El producto debe venir avalado por sus propiedades, resultado,  rendimiento y por el servicio del vendedor, pero no por criterios erráticos o condicionados.

Con esto no pretendemos sembrar discordia ni cuestionar a muchos honrados profesionales que llevan a cabo un trabajo bien realizado, sino poner en tela de juicio ciertos sistemas de apoyo al deportista que giran alrededor de la plantilla. En muchos casos son imposiciones/consejos de las marcas a sus puntos de venta para generar un negocio añadido al de la venta del producto.

Intentamos defender nuestros criterios con argumentos científicos y contrastados por SPORT LAB. Nuestra labor es investigar y llegar a conclusiones certeras con las que trabajar. Con ello corremos ciertos riesgos, pero no somos tibios con lo que hemos contrastado y en lo que a vuestra salud se refiere.

Hemos decidido argumentar nuestra posición porque hemos detectado un incremento en el uso y demanda de plantillas personalizadas entre los deportistas. Cada vez nos visitan más por dolencias músculo-tendinoso-esqueléticas derivadas del uso injustificado de plantillas personalizadas durante la práctica deportiva. (Fig. 1-2) También nos preocupa la promoción aventurada que realizan centros y laboratorios deportivos, tiendas e  incluso deportistas, preconizando su uso y argumentando mejor rendimiento y menos lesiones.

Fig. 1 y 2

plantillas correr descalzo-minimalista 1plantillas correr-descalzo minimalista 2

El uso de órtesis, lo que incluye plantillas, tiene sentido cuando las circunstancias así lo aconsejen, como, por ejemplo, deportistas con alteraciones congénitas o patológicas causadas por algún accidente (Fig. 3-4). Incluso en esos casos, podría ser que no fueran necesarios los aditamentos ortopédicos para una correcta función motora del deportista. Sólo puede saberse tras un concienzudo estudio, no antes.

Fig. 3-4

plantillas correr descalzo-minimalista 3plantillas correr descalzo-minimalista

Nuestros pies están diseñados para ir descalzos y especialmente para que nuestros desplazamientos trascurran principalmente por terrenos irregulares, accidentados y/o montañosos. La cultura en la que vivimos nos impone la utilización de calzado y además que nuestros desplazamientos trascurran por pavimentos regulares, poco accidentados y, por supuesto, sin dificultades.

Esta última situación real en nuestras vidas atrofia nuestras estructuras más básicas y en un periodo breve esto se traduce en afecciones varias: dolencias articulares, lesiones tendinosas, desajustes biomecánicos del pie-rodilla-cadera, problemas de columna vertebral, dificultades en la locomoción, etc.

Ante estos problemas, si acudimos a un especialista podríamos encontrarnos con unas plantillas personalizadas que “nos suben por aquí, nos sujetan por acá y nos estabilizan por allá” como recomendación. Al principio, por supuesto, nos ayuda a sentirnos mejor pues las plantillas realizan el trabajo que nuestro sistema músculo-tendinoso debería llevar  a cabo. Pero a largo plazo, este vago favor desencadena una mayor atrofia de nuestras estructuras musculares y tendinosas que desestabiliza aún más a nuestro cuerpo.

La plantilla ha conseguido rellenar los huecos que nuestro pie, que no pisa bien, deja en su contacto anómalo con el suelo. Los músculos que debían intervenir no lo hacen porque la plantilla sustenta en una posición errónea el pie y resto de estructuras músculo-esqueléticas conectadas.

En el caso de un deportista el problema aún es mayor pues la plantilla personalizada impide que la bóveda plantar pueda trabajar en su totalidad. El arco plantar está diseñado para almacenar energía elástica mientras cargamos nuestro peso sobre él. Posteriormente, esa energía almacenada nos empuja en la dirección que deseamos.

Dicho de otra forma: imaginad que ponéis vuestra mano en la mesa con las yemas de los cinco dedos apoyadas en su superficie rígida. Presionad la mano hacia abajo como si quisierais hundir en el suelo la mesa. Vuestra mano flexaría hasta tocar casi con la palma la superficie de la mesa. Si liberarais la presión de repente, la mano se descomprimiría de forma súbita provocando que el brazo subiera hacia arriba. Algo así sucede con el pie.

De regreso al pie y ahora sobre la bicicleta, cuando un ciclista empuja el pedal durante la primera mitad del recorrido de la biela, deforma (aplanando) progresivamente su bóveda plantar almacenando una energía elástica. Posteriormente, al dejar de hacer presión sobre el pedal en  la segunda mitad del recorrido de la biela (el pie se comba de nuevo), se libera dicha energía elástica ayudando a la pedalada, según un perfecto diseño de la Madre Naturaleza. En el caso de un corredor, saltador o simplemente cuando caminamos ocurre lo mismo.

Si en estas situaciones colocamos una plantilla personalizada y, por lo tanto, adaptada a la anatomía de nuestro pie, impedimos que nuestro bóveda plantar pueda trabajar extendiéndose y, como consecuencia, se produce una inhibición de la fascia plantar y del  tendón de Aquiles, así como un inadecuado trabajo de las musculatura del tríceps sural (gemelos y sóleo). Todo esto quiere decir que, al no extenderse la bóveda plantar, se le inhibe de su función elástica, así como al resto de mecanismos directamente asociados. La consecuencia más fácilmente deducible es la disminución considerable de nuestro rendimiento, desajustes biomecánicos varios y por último lesiones.

Para esta situación cada día más frecuente, las soluciones definitivas son las que se dirigen al ORIGEN del problema, no a las consecuencias. Se trata de solventar, no de enmascarar. Esto es sólo posible mediante un análisis biomecánico llevado a cabo por verdaderos especialistas. Posteriormente se dará respuesta a través de ajustes concretos e individualizados en la técnica deportiva que permita estabilizar al deportista de forma autónoma, se desarrollan programas de reeducación motora específicos en cada caso, se compensan cadenas cinéticas a través de la prescripción de ejercicios concretos y así sucesivamente hasta solucionar realmente y para siempre el problema.

Dadas las mayores exigencias físicas, es muy importante que el deportista entienda que esto es parte fundamental del entrenamiento y no dejarse llevar por cómodas soluciones.

11 Comentarios

  1. Hace años llevé plantillas para caminar. Mi problema son los pies cavos y la consecuencia años de dolores de rodillas. Cuando empecé a correr lo hice sin plantillas porque las de caminar eran demasiado rígidas y no servían, y recuerdo al ortopedista diciéndome que me pasase con mis zapatillas para hacerme unas para correr. No fui. Fue más por dejadez que por una decisión meditada, pero ahora no me arrepiento.

    Ahora utilizo otro sistema para corregir mi pisada y corriendo minimalista ya no se me ocurriría usar plantillas. Aunque supongo que habrá a quién le hagan falta.

    Aún así, me han sorprendido mucho las plantillas personalizadas. A mí, que tengo el pie cavo y por lo tanto demasiado hueco en el arco, jamás me pusieron un relleno ahí. Lo más que llevaba era una pequeña pieza algo abultada justo detrás de los metatarsos y que forzaba a que cambiasen un poco su posición, precisamente para forzar la formación de un arco.

    Y no son sólo las plantillas personalizadas. Hay zapatos de calle y zapatillas de correr que te obligan a apoyar el arco y que yo no soporto. Para mí la sensación es horrible.

    Y un último apunte. Los zapatos para bebés que aprenden a caminar, además de ser flexibles, no tienen ninguna forma en el arco y ni siquiera hay diferencia interna entre el derecho o el izquierdo, sólo es externa y puramente estética. Si para ellos es lo mejor, ¿por qué no para nosotros?

  2. Me surgen diversas dudas en el desarrollo de la explicación. Por ejemplo, durante rutas de sendero o montañismo no creo que se pueda debatir la utilidad de calzado, ya que éste protege el tobillo de torceduras y heridas varias por roquedo y vegetación. Por otra parte el factor clima es una variable a tener en cuenta puesto que el pie tiene también una función termoreguladora. Por otra parte sería interesante qué opinión tienen los estudios podológicos y científicos al respecto. Dicho todo lo cual sin duda la propuesta es más que tentadora para los que disfrutamos corriendo, pero el riesgo de sufrir infecciones si corres por ejemplo por ciudad o zonas donde la gente no tenga cuidado está ahí.

    • Hola JM,
      para las situaciones que describes se recomienda utilizar las zapatillas minimalistas. El fin no es correr descalzo, sino correr con la técnica que tendríamos si lo hiciéramos. Por eso, el hecho de utilizar lo mínimo, para que también influya lo mínimo en la técnica perfecta que la mayoría solemos sacar cuando corremos descalzo. Sobre este particular, todas las marcas suelen coincidir, lo que ocurre es que cuando se ponen a diseñar zapatillas hacen lo contrario.

      Un saludo

  3. Hola,mi problema surge al realizar una media por asfalto,pues en el km 17 mas o menos me salen unas ampollas en las plantas de cada pié,por debajo del 2 y 3 metatarso,creo que es debido a que concentro toda la energia del despegue en esa zona,estoy empezando a correr con las merrel trail glove y las sensaciones son extraordinarias,evidentemente que sigo apoyando mucho en esa zona y me surge la duda de si mi problema no tiene solucion,que consejo me pueden dar?
    gracias!un saludo.

    • Hola Iván.

      Tu problema casi seguro que tiene solución. Tan solo debes reconocer el gesto que está provocando el problema e intentar corregirlo. Por la zona de las ampollas yo me inclinaría más a que es un problema de aterrizaje: pisas un poco por delante y eso produce unas fuerzas de fricción (además de frenar el avance y hacer que la técnica sea menos eficiente). La solución pasaría por asegurarse de que el cuerpo está en una postura correctamente alineada, lo que ayudará a acortar la zancada por delante, además de intentar hacer lo que comúnmente llamamos ‘comenzar a levantar el pie antes de tocar el suelo’, es decir, que el pie ya esté en su movimiento hacia atrás cuando va a tocar el suelo.

      Lo mejor es que te leas la guía y el resto de información que hay por esta web, y lo que no te quede claro lo preguntes en nuestro foro.

      Hasta luego.

  4. hola, mi caso es el siguiente, tengo los pies planos como el suelo y soy pronador severo, he llevado plantillas toda mi vida y ahora, como practico triatlón, me han aconsejado que me haga unas plantillas específicas para uso deportivo. Qué pensáis? gracias.

  5. Hola, mi problema es sencillamente la desesperación.
    Hace casi dos años me diseñaron plantillas por ser pronador severo, pronación detectada por un fisio ante una sobrecarga en el soleo… A partir de tener las plantillas nada fue igual, molestias por todas partes, a pesar de las mil y una revisiones de las plantillas. Al final la cosa acabó en fractura por estrés en la tibia y tendinosis en el tibial posterior, todo ello en el pié que menos prona. Así estoy desde hace 9 meses, dolores en escafoides, arco plantar, fascitis, resonancias, infiltraciones de PRP, estudio de pisada, miles de ejercicios de fortalecimiento del tibial, técnicas de carrera, etc., lo he probado todo pero a veces me duele el arco plantar y el escafoides incluso al montar en bicicleta. Lo último es el diagnóstico de un nuevo podólogo que me detecta un tiempo excesivo en la fase de apoyo precisamente por debilidad en el tibial, pero ha decidido pasar de mi, no contestar a mis correos e incluso no me remite el informe del estudio que me hizo. El caso es que así, sin correr, llevo 9 meses… En definitiva, en esta semana he decidido tirar la toalla y concluir que correr no es tan innato como se cuenta, no es tan natural como nos dicen y que hay gente como yo que ni con plantillas, ni probando con cualquier tipo de zapatilla del mercado, con nada son capaces de correr, sencillamente no podemos correr, a pesar de lo maravilloso que fue mientras lo hice.

    • Hola Carlos, veo que nadie te responde, y me llama la atención, tengo el mismo problema que tú y eso que yo no corro , he andado mucho y llevo desde agosto del año pasado sin poder hacerlo, lesión de soleo y despues fascitis plantar, el soleo sigue tocado y también el isquiotibial, me resistí a las plantillas pero he acabado cayendo…y nada… es triste ya ni poder andar..

      • Hola Carlos y Dexter.

        Yo solo os puedo contar mi experiencia, que es parecida a la de muchísima gente de la que veras por esta web (y otros muchos que no están aquí). Correr también era un calvario para mí. Lesiones, dolores, etc. En cuanto comenzaba a coger forma, una lesión me paraba por meses. Lo peor era la sensación de que no estoy hecho para esto. De eso hace ya unos seis años, cuando decidí quitarme las zapatillas. Desde entonces no he vuelto a tener ninguna lesión que me haga parar, Molestias y sobrecargas pues sí he tenido, más que nada por cafre, pero ninguna lo suficiente como para impedirme correr.

        Lo que he podido aprender en este tiempo es que la información sensorial, tanto externa (tacto, presiones, fuerzas) como interna (propiocepción, equilibrio), es fundamental para que nuestro cuerpo sea capaz de moverse adecuadamente, coordinando cada uno de los músculos según la información recibida para adaptarse a cada una de las fases de la zancada.

        Y lo siguiente que he aprendido es que cuanto más se entorpezcan nuestros pies, peor será la información sensorial que nos llega.

        Ya sabéis nuestra premisa: descalzo o con zapatillas minimalistas. No tiene por qué ser la solución para todo el mundo, y menos si hay alguna condición clínica de por medio. Pero una vez que se ha probado todo ¿tenéis algo que perder por probar? Tan solo hay que hacerlo con cabeza, poco a poco y sin hacer machadas.

        Yo estaba desesperado y pensé que el ir descalzo sería lo último que probaría. Y mira, mejor no me pudo salir.

        Hasta luego.

  6. Hola, en caso de tener una dismetría, estoy a la espera de que me confirmen de cuanto, pero sobre unos 0,7cm, sería recomendable correr con un alza o corriendo descalzo o minimalista seria posible compensar el problema?

    Gracias de antemano.

    Un saludo y enhorabuena por la página!

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